Cuando mamá se enferma…

Por: Faby Hdz-Perez

“Mami, ¿te duele mucho tu pancita?”, me dice Gore mientras ve cómo mi estómago se expande como globo y no puedo ni con mi alma. “Algo, mi amor, sólo poquito”, le miento para no asustarla… eso antes de que colapsara y terminara en el hospital con suero, internada por casi 14 horas y con un primer diagnóstico de vesícula inflamada y probable cirugía, que a la mera hora se redujo a hígado graso que puede derivar en cirrosis hepática… nomás.

éramos mamás y a todas nos preocupaba qué onda con nuestros hijos. Obviamente los de Jazmín se turnaron para pasar a verla y estar pendiente de su evolución: les pidieron donadores de sangre y un medicamento que no pudieron conseguir en lo que yo estuve ahí. En cambio, a Estelita los suyos la abandonaron, un sobrino y su esposo la entraron a ver sólo una vez y ella preguntó por Rubén, a lo que su esposo dijo: “Ya sabes qué no vendrá, tu hijo tiene trabajo, entiende”.

mientras mi casi exmarido se la rifaba acompañándome en lo poco que pudo estar, dándome la única gelatina que comí (¡mi reino por una charola de comida de hospital!), autorizando mi ingreso y pasando una fría noche en la sala de espera en lo que pudo pasar a verme a las 11 de la mañana del otro día. De suerte que a mis hijos los atendió su abuela y mi hermana los llevó a la guardería. Entre la incertidumbre de saber si me operaban o no, pensé cómo le iba a hacer para el tema de la comida, llevar y traer a los niños y toooodo lo que hacemos las mamás.

Obviamente sé que mi señora madre no me hubiera dejado solita y cuando menos el tema de la comida ya estaba resuelto, por otro lado (ya que salí), mi hermana me contó que ya estaba organizándose para pedir el cambio de turno en su trabajo y así ayudarme con mis hijos a bañarlos, atenderlos y batallar sus travesuras. El papá de mis hijos el mismo día que salí del hospital me llevó y me trajo hasta mi consulta en la clínica que me corresponde, se hizo cargo de los niños y no se fue hasta que los dejó bañados y dormidos en su camita. Por lo demás, ha estado al pendiente de que tome mis medicamentos, que coma y que descanse, y me ha dicho que lo que necesite respecto a los niños él se hace cargo.

 

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Organizándose sin mamá

Sé que soy muy afortunada de tener a la familia que tengo porque sin pedírselos han estado al pendiente y sé que me apoyarán en lo que necesite.

Me dijo que su riñón izquierdo comenzó a fallar un lunes y para el miércoles ya estaba en el hospital con diálisis, su nuera la llevó corriendo al doctor pero, como no era familiar directo, le dijeron que se fuera y que regresara o su esposo o uno de sus hijos.

El esposo de Jazmín la dejó cuando Juan Manuel, el pequeño, nació y le comenzaron a fallar los riñones, “cuando no estaba enferma me quería mucho, por eso me embaracé de mi niño pero por el mismo embarazo un riñón falló y me lo quitaron, de ahí él tenía que hacer todo: lavar, planchar, darles de comer a los niños, atender al bebé… yo sólo me la pasaba en cama… mi mamá ya era muy mayor y murió a los dos años, mi hija estaba muy chica pero también le tocó ser la mamá de su hermanito, pero mi esposo ya nos había dejado: se fue cuando el niño tenía 6 meses, sólo aguantó eso y me dijo que él era el hombre de la casa, no la mamá… y se fue”, me dice ya sin dolor y sin rencor, más bien con nostalgia.

Así como Jazmín vi casos en los que los hijos se desvivían por su mamá, como Doña Rosa (a la que por poco no operan porque confundieron su ultrasonido con el mío, sí, como la señora de setentaypico de años y yo éramos igualitas, por eso ¬¬’), cuya hija no se despegó en toda la noche de su cama y pedía y pedía que ya la operaran, cosa que no se podía hasta que la presión se estabilizara. O el caso de Blanca Estela una seño-joven como yo de 36 años, que sólo quería que le salieran a avisar a su mamá que se quedaría y que fueran por sus gemelitos a la casa de su tía. “Mis bebés están muy chiquitos, tienen año y medio, y no se quieren quedar con nadie… es que si no está mamá, todo se descontrola”. No le falta razón: si no está la mamá, hay que mover cielo, mar y tierra para que varias personas hagan lo que una sola realiza día, con día… ¿a poco no?

 

#HistoriasDeUnaMamáReal

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