Fin de semana en Malinalco

Cuando era niña, iba mucho con mis papás a Malinalco, era un paseo de fin de semana ideal para escaparnos del caos del DF. Así que decidí regresar y desde la carretera me impresionó los pasajes, son divinos e ideales para hacer bici de montaña. 

Lo primero que hicimos, fue ir a su zona arqueológica. Aquí agradecí tanto el haber hecho Insanity y estar en forma porque son ¡¡¡400 escalones!!! pero subirlos realmente vale la pena. Lo que está increíble es El Cuauhcalli al que también se le conoce como Casa de las Águilas, es el edifico principal donde se dice que los guerreros iban para realizar sus ritos de iniciación. Lo que más me gusto de aquí fueron las esculturas que hay adentro, son de dos águilas y de un jaguar, ¡están impresionantes, súper bien hechas!

Luego de esto nos fuimos al centro de Malinalco, que como en todo pueblito es de lo más bonito con sus calles empedradas y sus jardines, que fue algo que me sorprendió muchísimo porque están súper bien cuidados y vas a poder ver muchos árboles llenos de frutos. De ahí nos cruzamos al Ex Convento Agustino, que es muy imponente y si entras vas a ver unos murales preciosos que fueron pintados por artistas indígenas de Malinalco. 

Y eso sí…no puedes irte de este pueblo sin comer en el restaurante “Los Placeres” que está en la Plaza Principal. Yo me pedí un carpaccio de trucha que realmente estaba para chuparse los dedos y también un nopal relleno de flor de jamaica y calabaza, gratinado con queso provolone, ¡delicioso! Otra opción es que vayas a su zócalo y en los puestitos de ahí, pidas quesadillas de flor de Jamaica, ¡están riquísimas! me lo vas a agradecer. 

Si quieres pasar una noche en Malinalco te recomiendo el hotel al que yo llegué, se llama Casa Limón, su decoración es monísima y está súper bien ubicado. La verdad es que si buscas un plan tranquilo y un lugar para descansar, Malinalco es la opción perfecta. 

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