Desde que tengo memoria, cada que cargaba en mis brazos a un bebé me jalaba el pelo. No importaba si tenía el cabello suelto o amarrado, ellos buscaban la oportunidad para tomar con sus manitas mi melena y ¡pum! 

Algunas veces fue muy gracioso y otras dolorosas e incómodas, pues, aunque cueste creerlo, lo hacían con tanta fuerza que terminaba sacando mi lagrimita, jaja.

Eso me pasó mucho con los hijos de mis amigas que en ese entonces ya eran mamás, pero cuando yo lo fui, me empecé a dar cuenta que mi bebé lo hacía más cuando estaba enfrente de él y mi cabello se movía.

Me daba la sensación que mi pequeño creía que mi cabello era como un juguete colgante que se columpiaba de un lado a otro.

Después de mi experiencia, me cuestioné si había alguna razón por la que los bebés hacen esto o les llama la atención y me puse a investigar.

En general encontré que es algo completamente normal, pero también di con un dato curioso que me dejó sorprendida. Te cuento.

Por qué los bebés jalan mucho el cabello

Para comunicarse

A temprana edad, los bebés aprenden a desarrollar maneras de comunicarse que no implican el habla debido a que aún no lo saben hacer. Algunas de ellas es emitiendo sonidos, moviendo las manos, la carita, etc.

Básicamente su lenguaje es corporal y cuando saben que si mamá reacciona con risas o sonidos cuando él les jaló el pelo, lo hará una y otra vez para llamar su atención o a modo de juego.

Por otro lado, cuando aprenden sobre las sensaciones que les da el tocar objetos o personas, no dudan en explorar este sentido haciendo cosas de manera natural como tocar o jalar el pelo.

Por acto reflejo

Los bebés suelen tener comportamientos completamente normales debido al acto reflejo, que es una acción involuntaria, es decir, que no tienen la intención de hacer, como respuesta inconsciente a un estímulo externo.

Por eso muchas veces no se trata de que tu bebé quiera sacarte una lagrimita tirándote del cabello, sino que lo hace sin querer.

Reflejo de presión palmar

Este punto es muy curioso, pues, como te lo conté en esta nota, los bebés suelen mover mucho las manos y es común que cuando se les pone un objeto o dedo en su manita, de manera inmediata cierran su puñito y lo toman con fuerza.

Esta acción es el reflejo de presión palmar.

Algunos expertos aseguran que esto se debe a que los bebés de manera instintiva buscan agarrarse de algo para sobrevivir.

¿Sobrevivir? Sí, por ejemplo para no caerse y mantenerse a salvo. Casi casi te están diciendo: "¡Mamá, no dejes que me caiga al suelo!", pero sin que ellos lo sepan o estén conscientes de ello.

Y mucho de eso viene también del instinto de supervivencia que suelen adoptar algunos animales que toman a su mamá de sus extremidades o su pelo.

Interesante, ¿no?

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