¿Sabes qué son los micromachismos? Son maniobras sutiles del ejercicio del poder masculino. Trucos, tretas y manipulaciones con las que los hombres (y muchas mujeres) imponen la supremacía del varón.

Los micromachismos son de uso reiterado e incluso son actitudes consideradas “normales”. Muchas veces no se hacen con mala voluntad, más bien son ideas generadas a raíz de varias generaciones machistas; culturas que afirman ciertos lugares asignados para mujeres y otros hombres.

Es el machismo sutil, normalizado.

Los micromachismos se alejan de la violencia física, aunque también son un tipo de violencia, con un mismo objetivo: garantizar el control sobre la mujer y perpetuar una distribución injusta de derechos y oportunidades hacia ellas.

Eso es el micromachismo.¿Y sabes qué es lo más terrible? Que quienes ayudamos a perpetuarlo somos las mujeres, las mamás que criamos niños y niñas creyéndose esas ideas rancias y dañinas.

Ejemplos de micromachismo en la crianza

Hoy te invito a que conozcas qué es el micromachismo en la crianza porque como madres y padres, podemos ayudar a crear ua sociedad más consciente e idealmente libre de estereotipos de género.

Tenemos el poder y la responsabilidad de influir positivamente en nuestros hijos, no solo con la explicación de los términos sino en nuestra forma de actuar. Recuerda que somos sus referentes de identificación.

Los micromachismos coexisten en todos los ámbitos, en la escuela, el trabajo, los amigos, pero todo empieza en la casa, durante la crianza. Algunos ejemplos son:

• El hombre o los niños varones no se implican en las tareas domésticas o familiares porque “no saben” o porque “ellas” (la mamá y las hijas) “lo hacen mejor”.
• Se cree que es una “suerte” que el varón “ayude” y no vean las tareas domésticas como obligación de todos.
• Se sirve más comida a los hombres porque “comen más que las mujeres”.
• Se invita a las niñas a sentarse con las piernas cruzadas, “como señoritas”.
• Se celebra que las niñas ayuden en casa o cuiden a sus hermanitos menores.
• Se le da a las niñas más tareas domésticas que a los niños
• Se eligen juguetes y ropa de acuerdo al género. Rosa para las niñas, azul para los niños.
• Rosa para las niñas, azul para los niños
• Usar el factor femenino como debilidad en las conversaciones. “Corres como una niña”, “llorar es de nenas”, “pareces vieja”.
• Usar denominaciones diferentes para la misma conducta de acuerdo al género. Por ejemplo, el niño tiene “personalidad”, la niña es “mañosa”, la niña es “sensible”, el niño “débil”..
• Descalificar al niño que no le gusten los juegos de su género, por ejemplo las peleas o la pelota.
• Reprimir la expresión emocional en los niños: “Los niños no lloran”.
• Imponer habilidades de acuerdo al sexo: ballet para las niñas y karate para niños.
• Explicar conducta de acuerdo al sexo: “las niñas son más tranquilas”, “los niños más inquietos”.
• Se identifica a la “regla” como al mar humor femenino. “¿Estás en regla?” “Es que estoy en mis días”

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Más ejemplos de micromachismos en torno a la maternidad

Se sobrevaloran los aportes del varón (aunque sean escasos) y se minimiza el reconocimiento de la mujer como persona (madre, ama de casa, trabajadora, mujer que además de ayudar en la casa aporta económicamente).

Se asume que el valor de la mujer se construye en torno a la maternidad. “Si no es madre no se ha realizado plenamente”.

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Equidad y el reconocimiento que todos los seres humanos somos valiosos

Cada ser humano es único e irrepetible. La equidad de género no implica que las mujeres busquen ser "iguales que los hombres", simplemente que reconozcamos que todos los seres humanos, independientemente de su sexo, identidad de género, raza, edad, etc., tenemos derechos, responsabilidades y merecemos oportunidades. Como padres podemos aportar nuestro granito de arena para que dejemos de ver normales algunos micromachismos que están muy bien arraigados. 

¿Qué piensas?

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