¡Necesitamos más Juguetes para romper estereotipos!
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Cuando era pequeña se me quedó grabadísimo que “las niñas debían jugar con muñecas” y “los carritos eran solo para niños”. ¡Cómo me hacía enojar eso! Y es que debo confesarte, yo era una niña inquieta, de esas con vestidos amplios pero sucios por colgarme de los árboles, juga futbol y carros con mis primos.
Por eso, no soportaba la idea de que me llevara más de un regaño porque no era una “niña normal” ¿Por qué no podía jugar con bloques? ¿Por qué no podía ser Indiana Jones? Con el paso del tiempo entendí que yo no era la del problema… si no la forma en que los adultos marcan los roles de género a través de los juguetes.
Un estudio publicado en la revista Sex Roles, arrojó que las palabras y las imágenes que usamos con los niños influyen en sus elecciones y forma de pensar.
Laura Spinner, la autora del estudio, lo que hizo fue observar como respondían niños de entre 4 y 7 años tras mostrarles fotos de otros niños disfrutando con juguetes para su “género”, y otros con que no “van” con ellos.
Además, un investigador les leyó en voz alta unas tarjetas con frases acompañadas de imágenes como:
“¡Hola! Me llamo Sarah. ¡Mi juguete favorito es un Mi Pequeño Pony! Tengo muchos y juego con ellos todos los días”. “¡Hola! Me llamo Thomas y me gusta jugar todos los días con mis autos. ¡Son mis juguetes favoritos!”, y viceversa.
El resultado del experimento fue sorprendente: mientas los niños que habían visto las imágenes que no correspondían al estereotipo se mostraron más abiertos a jugar con alguien del sexo opuesto y más seguros para divertirse con juguetes que no fueran para un género en particular.
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Lo que me hace pensar: ¿Por qué nos causa tanto conflicto ver a un niño jugar con muñecas y a una niña con carros?
Esto solo hace que el pensamientos de los niños sea más limitado, sin contar que el no permitirles disfrutar de juguetes tradicionalmente considerados para hombres o mujeres, los limita a desarrollar diferentes habilidades como espaciales y visuales (por ejemplo, legos) y de comunicación (como muñecas y juegos de té).