¿Cómo saber si una sandía está dulce, fresca y lista para comer?

Los trucos de las abuelitas siempre funcionan y mucho más si se trata de elegir frutas o verduras que estén listas para comer.

Todos alguna vez pasamos por ese momento en el que vamos al supermercado a hacer las compras y terminamos comiendo las frutas más duras y sin jugo por no saber elegirlas. Sobre todo con frutas que son difíciles de ‘descifrar’ como las sandías cuando no están cortadas por la mitad para ver su interior.

Y cómo no, tremenda fruta como la sandía se podría pensar que siempre está lista para comer, pero no es así.

Para elegirla bien, existen algunos trucos que puedes hacer en el mercado antes de comprarla para que no te lleves la arrepentida de tu vida. No es cosa del otro mundo, sólo es cuestión de poner atención a lo siguiente:

¿Cómo saber si una sandía está buena?

Por su color

Una sandía completamente verde no es sinónimo de que está bien, de hecho, tienes que fijarte que tenga color amarillo. Este color indica que la han dejado en el suelo para que madure al sol y por lo tanto, es señal de que estará rica. Si no tiene color amarillo en su piel, significa que aún no está lista para comerse.

Por su sonido

Da pequeños golpecitos a la sandía y acerca tu oído, si el sonido es hueco, significa que está perfecta y fresca.

Por su peso

Carga la sandía y si está pesada es una muy buena señal, pues indica que tiene bastante agua y azúcar.

Si no hay alternativa y tienes que llevar a casa una sin estas características, lo que puedes hacer es dejarla a temperatura ambiente un par de días hasta que se torne color amarillo y madure.

Sabiendo esto, tendrás la certeza de que podrás comer una deliciosa sandía y de lo único que te tienes que preocupar es si puedes cargarla para llegar a casa.

No te pierdas:

¿Qué debes hacer ahora que están prohibidas las bolsas de plástico en la CDMX?

¿Cuál es la diferencia entre frutas y verduras?

¿La berenjena es fruta o verdura?