San Francisco de Asís: por qué se le considera patrono de las mascotas

San Francisco de Asís es celebrado cada 4 de octubre y es conocido como patrono de las mascotas o de los veterinarios. Aquí te contamos más sobre la vida de este santo y su obra.

El nombre real de San Francisco fue Giovanni di Pietro di Bernardone; nació en Asís, Italia, el 26 de septiembre de 1181 aunque también hay versiones que dicen que nació en 1182.

Giovanni provenía de una familia adinerada y llevó una juventud despreocupada y poco reflexiva. Su padre, quien era un comerciante de telas, solía llamarlo Francesco, nombre que conoció de sus viajes en Francia.

Francisco se enlistó en la milicia con la intención de escalar en la carrera militar y tener altos ingresos. 

Sin embargo, después de enfermarse gravemente en 1204, tuvo una experiencia de conversión religiosa y decidió abandonar su vida de lujo y privilegios para vivir en la pobreza y dedicarse a Dios.

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Francisco, fundador de los Franciscanos

En 1209, Francisco fundó la Orden de los Frailes Menores, conocida como los Franciscanos. Esta orden se caracterizaba por su voto de pobreza, humildad y servicio a los pobres. Los seguidores de San Francisco se dedicaban a la predicación y la caridad.

San Francisco realizó varios viajes, incluyendo uno a Tierra Santa en 1219, donde buscó la paz durante la Quinta Cruzada. Durante su vida, predicó el Evangelio y se ganó la admiración de muchos por su vida de renuncia y servicio a los necesitados.

Se dice que en 1224, mientras Francisco oraba en el monte Alvernia, experimentó los estigmas de Cristo, es decir, heridas similares a las de la crucifixión en sus manos, pies y costado. San Francisco murió el 3 o 4 de octubre de 1226 en la Porciúncula, cerca de Asís; de ahí que se decidiera recordarlo el 4 de octubre.  

San Francisco de Asís fue canonizado en 1228 por el Papa Gregorio IX. Su legado perdura en la Iglesia Católica y más allá.

Además de su compromiso con la pobreza y la simplicidad, San Francisco es conocido por su amor a la naturaleza y a todos los seres vivos, lo que le llevó a ser considerado el patrón de los animales y del medio ambiente.

El cordonazo de San Francisco

El 4 de octubre de cada año suele relucir el famoso cordonazo de San Francisco. Esta expresión, arraigada en la tradición popular de México y otros países de habla hispana, hace referencia a un período de tiempo donde suele haber lluvias aisladas y frecuentemente coincide con el Día de San Francisco de Asís, fecha en la que también se lleva a bendecir a mascotas y animales.

La historia detrás de este término se vincula a la creencia de que San Francisco de Asís, patrón de los animales y los veterinarios, tenía el poder de influir en las condiciones meteorológicas. Según la tradición católica, el santo desataba el cordón de su túnica y golpeaba las nubes para provocar la lluvia. Esta acción divina se interpretaba como una forma de poner fin al calor sofocante del verano, brindando un alivio refrescante a la población.

No obstante, es importante destacar que el cordonazo de San Francisco carece de base científica y se considera una creencia popular sin fundamentos meteorológicos sólidos. Es más una curiosidad cultural que una explicación científica de los patrones climáticos. A pesar de ello, es una costumbre arraigada y ampliamente reconocida en la sociedad mexicana y en las regiones de habla hispana.

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