Historia de la Virgen de la Soledad y su milagrosa oración

El 18 de diciembre marca la celebración de la Virgen de la Soledad, patrona querida por los habitantes de Oaxaca, quienes en su honor conmemoran y veneran esta figura entrañable. Dada su importancia en la fe católica, te invitamos a adentrarte en su historia y en la oración milagrosa que le es atribuida.

La imagen de Nuestra Señora de la Soledad es una expresión devocional de la virgen María en la tradición católica. Su figura simboliza el dolor y la tristeza que María, madre de Jesús, experimentó al ver a su hijo sepultado. A lo largo de la historia, esta representación ha sido un símbolo conmovedor del séptimo dolor de María.

Historia de la Virgen de la Soledad

Cuenta la leyenda que en 1617, un arriero viajaba desde Guatemala hacia Veracruz y llegó a la ermita de San Sebastián en la ciudad de Oaxaca. En su recorrido, su mula se detuvo ante el peso inmenso de una caja que llevaba. A pesar de los esfuerzos, nadie pudo hacer que la mula se moviera. Ante la curiosidad, el obispo fray Bartolomé Bohorquez decidió abrir la caja y encontró una imagen de Cristo junto con la cabeza de la Virgen y un par de manos esculpidas. En un rótulo se leía "Nuestra Señora de la Soledad al pie de la Cruz".

El obispo decidió construir un santuario para esta imagen. Comenzaron a edificarlo en 1682, anexo al convento de las monjas agustinas recoletas de Santa Mónica, finalizándose en 1689. En 1718, para embellecer la estructura, se agregó la fachada adosada de biombo, obra del fraile Sebastián de San Phelipe.

La portada, muy hermosa, tiene una función de contrafuerte. Está dividida en cuatro cuerpos y siete calles, destacando un relieve extraordinario de la Virgen de la Soledad y una magnífica estatuaria.

Además de ser la patrona de Oaxaca, Nuestra Señora de la Soledad fue venerada por los marinos quienes la llenaron de perlas. La imagen es una de las más valiosas del continente, con una corona de oro que pesa 2 kg y está adornada con 600 diamantes. Los óleos que cubren sus muros son obras de arte incalculables.

Fiesta de la Virgen de la Soledad en Oaxaca

La festividad de la Virgen de la Soledad se celebra con gran alegría en la basílica de Nuestra Señora de la Soledad, en Oaxaca, el 18 de diciembre. Este evento incluye música, repiques de campanas, calendas, celebraciones litúrgicas y un espectáculo de fuegos artificiales. Los festejos se complementan con juegos mecánicos, actividades tradicionales como la lotería y una variedad de deliciosos antojitos oaxaqueños. Además, se invita a los visitantes a romper platos en los puestos de buñuelos, añadiendo diversión a la celebración.

Durante este mes, se disfruta de la participación de diversas danzas representativas de las etnias de Oaxaca, como los Negritos, El Tigre, la Danza de la Pluma, los Cuerudos, la danza de los Machetes, el Jarabe Mixteco, los Chenteños, las Chilenas, los Sones Costeños y el Fandango del Valle, cada una aportando color y tradición a la festividad.

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Fotos: Oaxaca Tierra de Fe y Jorge Samano

Milagrosa oración a la Virgen de la Soledad

¡Oh dulcísima madre mía de la soledad! Postrado humildemente ante tu imagen milagrosa, vengo a desahogar las tristezas y pesares de mi afligido corazón.

Ante tí preciosa princesa, vengo como un humilde servidor para pedir tu ayuda. Tu virgen de la soledad, que viste a tu hijo en la cruz del calvario. Que junto al poder de Dios pudiste soportar estos pesares, ten piedad de mí y mis seres amados, intercede por mí en esta petición.

Virgen santa que con tu hermoso manto, puro y casto puedas velar por esto que hoy te suplico.

Madre del Redentor, que en tu soledad sufriste el dolor de perder un hijo, y que aún así cuidas de nosotros y atiendes nuestros pasos. Tú que te viste tan triste y desolada, apiádate de mí y disipa mi pesar.

Oh dulce señora de la soledad, escucha mi clamor y mi súplica. Tú, que estás en la presencia del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo intercede ante ellos por esto que hoy te pido (hacer la petición).

Virgen santísima que puedes ver en el corazón de tus hijos, mira en el mío y comprueba que las intenciones son buenas; concédeme Madre esto que te ruego hoy. Concede esta obra según tu divina voluntad Virgen castísima, ya que sabes de pesar y dolor, aleja todo eso de mi camino.

 Oh madre santa, infunde en mi pecho el amor hacia Jesús, que por salvarnos murió crucificado. Y concédeme este favor que hoy manifiesto ante tí, para gloria de Dios, honra suya y provecho de mi alma.

Ahora y siempre, amén.

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