Dónde está la casa de San Juan Diego: historia y significado detrás del santuario

Juan Diego está intrínsecamente ligado a la historia de la Virgen de Guadalupe. Su celebración, que tiene lugar el 9 de diciembre, conmemora su legado. Además, ¿sabías que cuenta con su propio santuario e iglesia? Si te interesa descubrir dónde se encuentra exactamente la casa de San Juan Diego, te lo contamos todo aquí.

Pero antes de explicarte dónde está la casa de San Juan Diego, necesitamos contarte quién es y cuál es su relevancia para la iglesia Católica. 

Quién es Juan Diego y cómo fue la aparición de la Virgen de Guadalupe

Según los registros históricos, Juan Diego nació en 1474 en este lugar, parte del reino de Texcoco, y era parte de la etnia chichimeca. Vivía a unos 20 kilómetros de la Basílica de Guadalupe, y cada semana caminaba hasta allí para asistir a misa.

Según relata el Nican Mopohua, un documento clave, la Virgen María se le apareció a San Juan Diego cinco veces, la primera el 9 de diciembre de 1531. En estas apariciones, ella le pidió que se construyera una iglesia en su honor. A pesar de la duda inicial del Obispo franciscano Juan de Zumárraga, se convenció después de presenciar un milagro: la imagen de la Virgen impresa en el ayate (la tilma) de Juan Diego.

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Por qué fue canonizado San Juan Diego

San Juan Diego fue canonizado el 31 de julio de 2002 por el Papa Juan Pablo II, tras varias apariciones de la Virgen María. Se considera un santo muy especial para los católicos, particularmente para aquellos en el Valle de México. Cada año, las festividades religiosas en El Cerrito comienzan antes de la celebración principal de la Virgen de Guadalupe el 12 de diciembre.

Dónde está la Casa de San Juan Diego y cuándo se celebra

La casa de San Juan Diego es un lugar sagrado de profundo significado para los devotos de la Virgen de Guadalupe en México. Este lugar, ubicado en el paraje de El Cerrito, en Cuautitlán, es venerado por miles de peregrinos que acuden a honrar a la Virgen y a su confidente, Cuauhtlatoatzin (nombre original de San Juan Diego).

Este lugar resguarda restos de su vivienda original y otros objetos que pertenecieron a él. También se encuentran vestigios arqueológicos y una ermita del siglo XVI. El lugar se convierte en un punto de encuentro para peregrinos de Cuautitlán Izcalli y otras regiones cercanas, quienes rinden homenaje al beato entre el 9 y el 12 de diciembre.

Antes de la pandemia, esta casa de San Juan Diego solía recibir hasta 15 mil peregrinos cada año, especialmente durante los días previos al 12 de diciembre. Los visitantes venían a orar y rendir honores a San Juan Diego antes de dirigirse a la Basílica de Guadalupe para conmemorar la aparición de la Virgen.

El legado de San Juan Diego y la casa en El Cerrito representan una parte significativa de la devoción religiosa en México, uniendo a los fieles en una celebración anual llena de fe y tradición. Este lugar se erige como un símbolo importante de la espiritualidad mexicana, recordando la historia y la devoción hacia la Virgen de Guadalupe y su mensajero, San Juan Diego.

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