Plazo para volver a casarse en México: Como mujer ¿Qué hay que saber?

El proceso de un divorcio conlleva una serie de aspectos legales y emocionales que afectan profundamente a quienes lo atraviesan, aunque si después del duelo, la mujer quiere rehacer su vida y volver a casarse, anteriormente esto no era posible de forma inmediata.

Según las leyes en México, el artículo 158 del Código Civil Federal no permitía a la mujer volver a casarse después de la disolución del matrimonio anterior. Esta disposición obligaba a las mujeres a esperar un tiempo considerable antes de poder volver a casarse, lo que limitaba su libertad y autonomía en la toma de decisiones sobre su vida amorosa y familiar.

¿Cuál es el artículo 158 del Código Civil Federal?

La disposición en cuestión establecía que "en el caso de divorcio la mujer no pueda contraer nuevo matrimonio sino hasta pasados 300 días después de la disolución del anterior, a menos que dentro de ese plazo diere a luz a un hijo".

Esta concepción fue considerada "inconstitucional" y fue criticada por perjudicar los derechos y libertades de las mujeres, ya que implicaba un trato desigual y discriminatorio basado en el género.

Aprueban derogar el artículo 158

Por ello en febrero de 2024, la Cámara de Senadores en la lucha por la igualdad de género y los derechos matrimoniales en el país aprobó un dictamen para derogar este artículo. Fueron 71 senadores y senadoras quienes respaldaron esta medida, reconociendo la importancia de garantizar la igualdad de derechos para todas las personas, independientemente de su género.

Esta reforma, además de eliminar el período de espera para las mujeres después del divorcio, también envía un mensaje claro sobre el compromiso del gobierno mexicano con la promoción de los derechos de las mujeres y la igualdad de género en todas las áreas de la sociedad. Es un reconocimiento de que las leyes deben ser justas e igualitarias para todos los ciudadanos, sin importar su género.

Al eliminar esta barrera legal, se reconoce el derecho de las mujeres a tomar decisiones autónomas sobre su vida matrimonial y personal, sin ser sometidas a restricciones injustas y discriminatorias. Esto también contribuye a promover la igualdad de género y a combatir la discriminación y el patriarcado arraigado en las estructuras legales y sociales.

Sin embargo, aunque esta reforma representa un avance significativo, aún queda mucho trabajo por hacer en la lucha por la igualdad de género en México. La derogación de este artículo es solo un paso en el camino hacia la eliminación de todas las formas de discriminación y violencia de género en la sociedad mexicana.

Es importante seguir trabajando para crear un sistema legal y social que garantice la igualdad de derechos y oportunidades para todas las personas, independientemente de su género. Esto incluye la implementación de políticas y programas que promuevan la igualdad de género, la educación sobre los derechos de las mujeres y la prevención de la violencia de género en todas sus formas.

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