Por qué los hijos culpan a las madres del divorcio

Un divorcio siempre es un proceso complejo y doloroso, sobre todo cuando hay hijos de por medio y cuando se trata de niños, puede ser difícil para ellos comprender la separación de sus padres. Pero ¿por qué  los hijos culpan a las madres del divorcio? Aquí te lo explicamos... 

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Divorcio, un proceso difícil de asimilar para los niños

Un divorcio implica una rutura, un duelo y para los niños suelen verse afectados, pues les es muy duro comprender y asimilar lo que ocurre entre sus padres y los cambios que para ellos implica la separación: ya no vivir con ambos padres, cambiarse de casa, no ver a uno de sus padres tan seguido como desearía, discusiones...

Lo cierto es que tras un divorcio, suele darse un fenómeno muy particular y es que los niños tienden a culpar a la madre del divorcio, pero ¿por qué se da esta situación? 

¿Por qué los hijos culpan a las mamás del divorcio? 

Ante un divorcio, no solo los padres sufren, sino que también los hijos, sobre todo si se trata de niños o adolescentes, pues para ellos resulta por demás doloroso no solo entender que sus padres ya no estarán juntos, sino asimilar los propios cambios que trae consigo un divorcio, por ejemplo, cambio de rutinas en casa, afectación en la convivencia entre ellos y sus padres, las nuevas salidas familiares, entre otros. 

Y pese a que en un divorcio ambas partes tienen responsabilidad, los niños y adolescentes suelen culpar a la mamá del divorcio y la principal razón podría ser que los hijos suelen percibir a la madre como la principal cuidadora de los miembros de la familia, de su bienestar, entonces cuando existe una ruptura, como es el divorcio, algunos niños y adolescentes creen que la madre no le echó ganas para evitar que las cosas entre sus padres no salieran del todo bien o como se esperaba y dejen de ser pareja. 

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Los hijos, de manera consciente o inconsciente, suelen pensar que la madre no hizo nada para que su padre no se fuera de la casa y por ello la culpan y acusan de ser la responsable del divorcio. 

Con frecuencia, los niños y adolescentes tras un divorcio, suelen culpar a la madre por su falta de control para cuidar a la familia y evitar el divorcio. 

Cómo explicar el divorcio a los hijos

De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, cuando los padres deciden divorciarse y desean comunicarlo a sus hijos, lo primero que deben tomar en cuenta es el grado de madurez de sus hijos (no es el mismo en un niño o niña de seis años, que en un adolescente o una adolescente de 15 años) y adaptar la conversación en ese tenor. 

Un aspecto muy importante es hacerles saber que no es su culpa y que el amor entre los padres existe, pero se ha transformado y por ello, tomarán caminos diferentes, pero siempre estarán ahí para sus hijos. 

Cuando los hijos son adolescentes es más probable que deseen indagar más y conocer la o las causas por las que sus padres han dedicido divorciarse o separarse y de qué modo se verán afectadas sus vidas. Ante ello, es importante que los padres sean honestos con ellos, les exppliquen de manera clara y transparente lo que ocurre y apoyen a sus hijos para hacerle frente a sus emociones y saber que en todo momento serán escuchados y que cada una de sus emociones son válidas. 

Lo vital es que las conversaciones que tengan padres e hijos sobre el divorcio sean claras, comprensibles y sencillas para ayudar a que los hijos puedan asimilar el proceso de la mejor manera posible. Sin omisiones o mensajes confusos que pudieran ser maliterpretados, sobre todo por los niños. 

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Es importante que dicha conversación sea con ambos padres presentes y que lo hagan de manera conjunta. El mensaje puede ser que tras un periodo de pensarlo muy bien, han decidido que ya no pueden vivir juntos ni estar casados, por lo que se van a separar o divorciar, que no fue una decisión fácil, pero que es una decisión correcta tomada como los adultos que son. Pero que pese a que ya no serán pareja, seguirán siendo sus padres y todos continuarán siendo una familia. 

Otros aspectos clave por el bien de los hijos es hacerles saber que mamá y papá estarán felices y que ahora tendrán dos hogares en los que recibirán mucho amor. Ojo, es crucial atender y escuchar lo que los hijos tienen que decir al respecto y atender sus reacciones de la manera más respetuosa y positiva posible. 

Qué decir a los hijos en un divorcio

Como padres, deben saber y estar conscientes que algunas dudas en los hijos surgirán al instante y otras más conforme pase el tiempo. Los padres deben hacerles saber que siempre estarán ahí para ellos. Motivar a los hijos a expresar sus dudas y emociones es clave. 

Los hijos deben tener claro en cada una de las conversaciones sobre el tema que seguirán siendo amados, que tanto ellos como sus padres estarán bien y que siempre los cuidarán. Reiterarles que el divorcio es una decisión de adultos, dada por situaciones de adultos y que no hay nada que puedan ni deban hacer ellos para cambiarla. 

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Cómo no dañar a los hijos en un divorcio

Como padres deben tener presente que el modo en el que el divorcio afectará la vida de sus hijos depende en gran medida de cómo se traten papá y mamá antes, durante y después del divorcio. Por ello, es trascendental que los padres trabajen en equipo para que la transición sea lo más digerible para sus hijos. 

Saber padres e hijos que aunque papá y mamá ya no estén juntos como pareja, su labor como padres es para siempre. Los padres deben trabjar y esforzarse por dejar sus diferencias de lado y actuar en dúo en pro de sus hijos. 

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Lo que NO deben hacer los padres ante un divorcio: 

• Involucrar a los hijos en las discusiones de los padres
• Pedirles a los hijos que tomen partido por alguno de los padres 
• Hablar mal del otro 
• Discutir frente a ellos 
• Dar pormenores tóxicos sobre las causas de la separación 
• Jamás culpar a la ex pareja 

Es importante que ambos padres respeten la relación que sus hijos tienen con cada uno, tratar en la medida de lo posible no afectar las rutinas de los hijos y recurrir a la ayuda de un experto en psicología para trabajar el proceso del divorcio, a través de una terapia familiar o individual. 

Ahora ya sabes por qué los hijos culpan a las madres del divorcio. A mí Me Lo Dijo Lola y ¿a ti?