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“Ese proceso lo viví muy sola”; Mariana Rodríguez habla sobre sus tratamientos de fertilidad

Mariana Rodriguez habla de sus tratamientos de fertilidad y lo sola que se sintió

Mariana vivió dos pérdidas antes de decidir tener un tratamiento de fertilidad l Instagram

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Mariana Rodriguez habla de sus tratamientos de fertilidad y lo sola que se sintió, y no solo eso, compartió cómo afrontó la pérdida de diversos embarazos, la culpa que sintió y las expectativas que tenía sobre ser mamá.

En entrevista con el Dr. Manuel García, Mariana Rodríguez compartió diversas experiencias, fuertes y dolorosas, sobre cómo vivió su duelo al enfrentarse a diversas pérdidas y cómo decidió no dejar de lado la idea de convertirse en mamá. 

Con 24 años y recién casada, Mariana compartió que de inmediato quedó embarazada tras casarse con Samuel García en 2020, sin embargo, los dos primeros embarazos que logró de forma natural, no llegaron a término y los perdió en la semana ocho y seis, respectivamente. Algo que ella jamás pensó que podría vivir. 

El doctor Manuel García, quien encabezó la entrevista, y fuera el doctor que lograra su exitoso tratamiento de fertilidad para dar luz a Mariel, explicó: “Cuando tenemos amenazas de aborto, pacientes que están sangrando en el primer trimestre, es bien difícil porque desafortunadamente no hay un medicamento que nos vaya a salvar. Si el bebito va bien, va a ir bien; si el bebito o el embrión viene mal, no hay mucho que podamos hacer”. 

Sentimiento de culpa en la mujer

En la charla se habló sobre el sentimiento de culpa que viven las mujeres ya que muchas creen que de haber hecho algo diferente, de haberse tomado algún medicamento diferente, el embarazo hubiera evolucionado para bien, un sentimiento que sin duda, Mariana vivió por mucho tiempo.

Lo más angustiante para la candidata a Alcaldesa de Monterrey fue no tener respuestas claras sobre por qué estaba viviendo eso. “No hay respuesta a veces, y a veces en esa no respuesta era donde entraba mi ansiedad bien cañón”. Al no saber por qué su cuerpo no era capaz de albergar un embrión, era tanta su angustia que tras una prueba positiva y con miedo a perder esa esperanza, se hacía muchísimas pruebas de embarazo al día. 

Su cuñada fue mamá antes que ella 

Atravesar la pérdida de un bebé marca a cualquier mujer de distintas maneras. Mariana confesó que fue duro ver cómo su cuñada, quien se casó 6 meses después que ella, pudo ser mamá primero. 

Ella confiesa haber sentido enojo por no poder tener la oportunidad de ser mamá, y por más feliz que estaba por la etapa que vivía su cuñada, le resultó difícil ir a verla al hospital o comprarle un regalo al bebé. “Me sentía culpable conmigo misma, la quiero tanto, pero por qué no me podía sentir alegre por ella, por su embarazo, porque va a tener un bebé”. 

Por qué Mariana Rodríguez se sometió a un tratamiento de infertilidad 

Mariana vivió dos pérdidas antes de decidir tener un tratamiento de fertilidad y cuenta que tras recibir los resultados que le habían hecho luego de esos dos bebés le indican que puede intentarlo nuevamente aunque a ella le da covid. 

Ella llevaba un conteo folicular y se cansó de que le dijeran por varios meses los días de mayor fertilidad para intentar quedar embarazada, por lo que a los 25 años decidió intentar con un tratamiento de fertilidad, a pesar que su doctor le aconsejó dejar pasar un año. 

Tras esta decisión, Mariana vivió dos tratamientos fallidos. Ella recuerda que los medios de comunicación decían que iba a anunciar un embarazo en la campaña que su esposo estaba realizando con el objetivo de sumar votos, y comparte: “A mí me dolía mucho que dijeran eso porque nadie sabía las batallas internas que yo tenía, y justo antes de empezar la campaña tuve una prueba de embarazo positiva producto de un tratamiento”, sin embargo, no llegó a término. 

Durante este periodo cuenta haber vivido tres tratamientos de los cuáles sólo dos resultaron positivos aunque a las pocas semanas también los perdía. 

Lamentablemente, el anhelo de Mariana por ser madre era mucho, por lo que no deseaba esperar, dejar pasar un mes, para ella era dejar pasar una oportunidad.

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Mariana Rodriguez habla de sus tratamientos de fertilidad y lo sola que se sintió

Nunca aceptó que su infertilidad 

Mariana cree en el poder de las palabras, por lo que cada que recibía un diagnóstico que indicaba que ella era infértil no aceptaba esa etiqueta. Ella pensaba que si por sí sola había logrado ya dos embarazos, en algún momento iba a lograr otro, sin embargo, se cuestiona qué habrá cambiado en ella para no poder lograrlo. 

Dar el diagnóstico de infertilidad a una mujer joven y saludable resultaba ser un caso interesante, señala García, quien conoció a Mariana luego de 3 tratamientos de fertilidad que se había sometido. Por lo que el especialista invita a que la comunidad de expertos involucrados en este tipo de tratamientos sean cuidadosos al dar un diagnóstico de infertilidad pues las palabras pueden impactar mucho.

Un nuevo tratamiento: más cerca de Mariel 

Al conocer y comenzar un tratamiento con el doctor Manuel García, Mariana se sorprende gratamente de su atención ya que fue el primer especialista en preguntar sobre el estado de salud de su esposo Samuel García, es decir, hasta el momento, ningún otro doctor había pedido estudios de fertilidad a su pareja. 

“Como que a la mujer la criminalizan mucho en este ambiente y en este proceso, todo es la mujer, y como que el hombre pasa desapercibido”, confiesa Mariana. 

“Mucha gente no lo sabe, pero la mitad de las veces es por un factor femenino; la otra mitad es por un factor masculino, comenta García, y agrega: “La infertilidad se estudia y se trata en pareja, es cosa de dos”. 

Durante su embarazo también tuvo momentos angustiantes 

“Empezamos el tratamiento otra vez y gracias a Dios Mariel pegó o se implantó”, y aunque todo iba muy bien, también tuvo un sangrado en las primeras semanas, algo que la alarmó pero pudo controlarse. 

De igual forma explicó que le detectaron una placenta “rara”. Es decir, la placenta presentaba lagunas que daban la impresión de que había poco líquido, sin embargo, y a pesar del miedo, todo marchó positivamente. 

Al final y después de todo, Mariana compartió haber tenido un embarazo muy bonito y en paz, “es la etapa de mi vida donde más mágica me he sentido”, dijo.

Mariana recurrió a terapia de Ángeles

Mariana confesó haber acudido a todo tipo de técnicas y especialistas, que van desde masajes de fertilidad, hasta medicina alternativa. Incluso también buscó asesoría espiritual mientras atravesaba este amargo momento. 

Al consultar a un terapeuta de Ángeles le dijeron que sí sería mamá pero que no podía quitar el dedo del reglón sin perder los ánimos en el camino, “es algo muy fácil que decir porque es mucho dolor físico, mucha hormona, mucho todo que a veces sí estás a punto de tirar la toalla”.

La soledad que Mariana vivió durante los tratamientos de fertilidad

Esta etapa es solitaria “ves a tu pareja que sigue con su vida tal cual, o sea, por más comprensión, empatía, que puedan tener contigo, pues el día de mañana se levantan y vuelven a ir a trabajar y todo igual”.

“Ese proceso lo viví muy sola”. Mariana compartió que si bien contaba con el apoyo de su pareja, en ocasiones prefería no compartir su sentir o el proceso en el que se encontraba el tratamiento pues también sentía su presión al pedirle que se hiciera una prueba de embarazo; sin embargo, a la par sabía que no podía dejarlo fuera de todo porque también era su proceso. 
 
Rodríguez comparte que Samuel suele tener una personalidad muy optimista, siempre mira hacia adelante y sabe que se podrá, pero confiesa haber necesitado que él también llorara junto a ella. “Cada quien vivimos nuestros duelos bien diferentes”, dijo. 

Finalmente nació Mariel el 10 de marzo de 2023, en una situación particular pues a pesar de haber sido parto natural, la pequeña nació con 3 vueltas en el cuello del cordón umbilical. 

Mariana recomienda a las mujeres no esperar tanto tiempo a tener hijos pues nadie nunca sabe cómo puede ser su proceso, sin embargo, sabe que es una decisión muy personal. Tener un hijo y lograr un embarazo a término es un milagro.

A pesar de lo vivido, ella no pierde la esperanza de embarazarse una vez por sí sola, pues a pesar de los diagnósticos de infertilidad que le han dicho, no se asume como tal, pues sabe que el poder de la mente es fuerte.

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