Al igual que pasa con la abuela materna, la relación del niño con su “yaya”,  “abu” o abuelita paterna depende del vínculo de cercanía que se tenga con ella.

Un dicho muy popular en México, cuando se cree que las suegras no quieren a sus nueras es: “hijos de mis hijas mis nietos serán, hijos de mis hijos en duda estarán"; sin embargo, esto es muy injusto, la mayoría de las abuelas paternas aman a sus nietos con todo el corazón y son muy importantes en la vida de los niños.

La abuela paterna es una figura de conocimiento, ternura y amor incondicional. Aunque es posible que geográficamente estén más lejos, su mente y sus oraciones están siempre dirigidas hacia sus nietos. Desean que estén bien y todos los días rezan porque así sea.

La abuela paterna es una figura más que importante para los niños. Por ello, es fundamental que, como nueras, podamos mantener una relación cordial con la suegra y no privar a nuestros hijos de su guía y sabiduría.

Reconozcamos a las abuelas paternas

Muchas veces, como mamás, tenemos más confianza en apoyarnos para la crianza de los hijos en la mujer que nos dio la vida, nuestra propia madre. Y sí, casi siempre ellas corren al auxilio de nosotras y de sus nietos, pero te aseguro que lo mismo haría la abuela paterna.

Quizá es por esta razón que en muchas familias el papel de la abuela paterna ha quedado relegado o en segundo plano, restándole importancia, figura solo como la madre del esposo y la suegra. En pocas ocasiones los nietos logran tener momentos de calidad con ellas. ¿Te das cuenta del error y lo grave que es no darles su lugar? ¡Los niños se pierden de mucho!

Una inmensa mayoría de las abuelas paternas se conforman y dan su amor sin esperar nada a cambio. Pero hay algunas que, al ver la tendencia de dejar a los hijos con la abuela materna, se sienten celosas y eso genera conflicto. El problema puede llegar tan lejos que afecta incluso la relación de pareja.

No hay duda del amor que tienen los abuelos tanto maternos como paternos. Si eres mamá, te invito a que seas consciente de que la relación que tienes con tu suegra influye en lo que tus hijos piensan o sienten hacia su abuela paterna. Si te llevas mal con ella, transmites el rechazo a tus niños, y en la edad infantil eso puede traducirse en miedo.

Es más fácil llevarse bien que mal

Como seres humanos nos complicamos la vida, es parte de nuestra tendencia pero, si lo piensas bien, es más fácil llevarse bien que mal. Trata de llevar una perspectiva razonable de la situación.

Obviamente, por ningún motivo es recomendable forzar la relación de los niños hacia un abuelo en particular, simplemente deja que el cariño entre tu hijo y su abuela paterna fluya de manera natural. La sangre llama, y en las venas de tu pequeño, hay mucho de tu suegra.

Eso sí, tú puedes hacer mucho para estrechar el vínculo con la abuela paterna. Nunca realices comentarios negativos hacia ella en presencia de los niños. Los  problemas de los grandes son eso, de los adultos. Esfuérzate en mantener una relación sincera y sana con tu suegra, así los niños aprenderán con el ejemplo.

Deja que ellos establezcan sus propias preferencias en cuanto a sus abuelos. Sirve mucho que planees actividades con todos los abuelos, una salida al parque, una comida, el festival de los niños. Cuando sea posible, permite que la abuela colabore como lo desee, eso la hará sentirse útil y querida.

Los abuelos son únicos e insustituibles y las abuelas paternas son muy importantes en la vida de los niños, por eso te invito a no relegar más esa figura de amor y a estrechar lazos con ella. Te darás cuenta que también es una forma de acercarte y consolidar la relación con tu esposo. Al fin y al cabo ella dio la vida al padre de tus hijos, lo crió, lo educó y gracias a esto la vida pudo seguir, la familia creció.

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