Juguetes con los que se divertían nuestros papás y abuelos
Juguetes con los que se divertían nuestros papás y abuelos
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Ya te enseñé los juguetes con los que nos divertíamos en los noventa y los que fueron furor en los ochenta, pero te has preguntado ¿con qué juguetes se divertían tus papás y abuelos? Imagina un juguete sin pilas, sin pantallas, sin sonidos…
Los juguetes tradicionales de México
Como ya te platiqué, yo fui niña Nintendo y tamagotchi, pero hace mucho, mucho tiempo (bueno, no tanto jaja), los juguetes eran hechos de madera o incluso fabricados por los propios niños.
Duraban muchísimo tiempo, eran de uso rudo porque los chamacos de entonces le sacaban muuucho provecho. Es cierto, vivimos “otras épocas”. Nuestros papás y abuelos podían salir a las calles “libremente”. Tirar los trompos, aventar baleros, fabricar “avalanchas” (o carros parecidos), crear sus papalotes, pasar horas y horas divirtiéndose entre la tierra y uno que otro “merenguero” al que le apostaban la venta.
Dice mi mamá que “aquellos sí eran buenos tiempos”. Si bien yo creo que todo momento es bello, te invito a que juntas conozcamos los juguetes con los que se divertían nuestros padres y abuelos. Muchos todavía existen, valdría la pena rescatarlos del “olvido”.
Estos son los juguetes con los que jugaban nuestros papás y abuelos
Baleros
¿Cuántos dedos golpeados? Jaja ¡Pero ni se sentía! Este es un juguete cuyo origen se remonta a épocas precolombinas. En Yucatán han descubierto un tratado maya que habla de un juego autóctono muy parecido, pero en el que el cilindro era un cráneo humano.
Vaya reto era insertar el balero en el palo. Cuando los niños lograban dominar la técnica, pasaban al nivel de hacer capiruchos y otras suertes. Todavía se sigue jugando, pero la popularidad de antaño era como el videojuego del momento.
Foto: Wikimedia
Trompos
Sí, estoy empezando con los que todavía son tradicionales, pero el detalle es que antes eran de madera con punta metálica. Cero plástico y mucho menos luces. Evidentemente no eran nada fáciles de romper.
El origen del trompo también es antiquísimo pues se han encontrado ejemplares de arcilla en el río Éufrates. Definitivamente un juguete que estimula la destreza y habilidad de los niños, requiere cálculo (un poco de física, claro que sí) para aplicar la fuerza necesaria para que quede girando.
Foto: flickr juantiagues
Yo yo
Sí, como el de ahora pero también de madera. El origen de este juguete es muy remoto, desde la antigua Grecia y en Filipinas funcionaba como un instrumento de caza. Los trucos que se pueden hacer con él son impresionantes. Incluso hoy hay torneos muy de nicho que concentran a grandes aficionados a este juguete.
Boxeadores de madera
Súper fáciles de utilizar. Parecen elementales, pero los niños pueden pasar hoooras tratando de derribar a su oponente. Gancho a la derecha, y otro, y otro. Este es otro juguete tradicional mexicano que se niega a desaparecer. Son originarios de Celaya, Guanajuato.
Luchadores de plástico
Durante los años cincuenta y sesenta la Lucha Libre Mexicana fue considerada la mejor del mundo y, obviamente, fue arraigándose en nuestra cultura muy profundo. Las estrellas del pancracio eran ídolos internacionales. El Santo, Blue Demon, Bulldog… Los niños eran felices con la recreación miniatura de sus héroes del cuadrilátero y los luchadores con “rebaba”, eran la onda entre los pequeños.
Aviones y carritos de madera
Muy populares durante las Guerras Mundiales. Desde los pequeños (los hot wheels de entonces) hasta enormes para las carreras en las calles. En este último era muy común que los niños fabricaran sus propios carritos (tipo avalanchas), una madera, llantas y volante hecho con mecate.
Carrito de madera
Carrito fabricado
Fotos: pxhere
Bárbara, la Barbie mexicana
Aunque Barbie existe desde los años cincuenta, en México fue mucho más popular Bárbara de la marca Lili Ledy porque no era tan común que llegaran juguetes de importación. Lo que pocos saben es que los dueños de Lili Ledy compraron la licencia y los moldes originales de Barbie para hacer a Bárbara, así que su calidad era la misma, pero hecha en nuestro país.
Foto: flickr Nav Sikand
Si quieres ver más de la historia de los juguetes en nuestro país, te recomiendo que vayas al Museo del Juguete Antiguo de México en la Colonia Doctores de la Ciudad de México. Está súper interesante porque te dan un recorrido desde los juguetes que había desde 1910 hasta la época.
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