Los niños japoneses destacan por su inteligencia, disciplina y respeto, fruto de las reglas de la crianza japonesa, pero ¿qué hay detrás de estas cualidades? En Me Lo Dijo Lola queremos explicarte las siguientes pautas útiles que puedes aplicar si eres padre.

La crianza japonesa se basa en principios como el apego, la disciplina y, sobre todo, el amor. Los padres ven a sus hijos como plantas que necesitan cuidado especial para crecer bien, por eso su estilo de crianza es tan importante.

Un punto clave es el rol de las madres en el desarrollo infantil, según estudios de la Universidad de Tsukuba. Estas construyen un vínculo fuerte con sus hijos, fomentando el apego. Por ejemplo, duermen con ellos hasta que ellos elijan dormir en sus propias habitaciones. Siempre están cerca, guiando su comportamiento.

En Japón, los niños no ingresan al kínder a los 3 años, sino que siguen aprendiendo en casa bajo el cuidado materno.

La crianza japonesa es única y te invito a explorar estas reglas. Ya sea que continúes leyendo o decidas dar clic en nuestra fotogalería, te sorprenderán y seguro podrás aplicarlas en la crianza de tus hijos.

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10 reglas de crianza japonesa para formar niños disciplinados y felices

¿Quién no quiere hijos disciplinados y felices? Yo estoy convencido de seguir estas pautas. ¿Y tú?

1. La crianza japonesa sigue el principio de "ikuji", donde se enfoca en dar amor y libertad a los niños desde una edad temprana. Antes de los 5 años, se permite que los niños actúen sin ser reprendidos para fomentar su independencia y amor. Sin embargo, al crecer se les pide todo tipo de labores. Con el objetivo de que crezca siendo un adulto pacífico, colaborativo y con un lugar claro en la colectividad.

2. Los padres japoneses asignan tareas apropiadas para la edad de sus hijos. No solo les piden cumplir estas tareas, sino que explican por qué son importantes, buscando que los niños las comprendan y las realicen voluntariamente.

3. Mediante el método Kaizen, se plantean retos pequeños a los niños para desarrollar hábitos y responsabilidades gradualmente. Estos pequeños desafíos se convierten en responsabilidades más grandes con el tiempo.

4. La disciplina japonesa implica realizar tareas en horarios específicos para convertirlas en hábitos. La constancia y la responsabilidad son claves para lograr este propósito.

5. Reconocer el esfuerzo oportuno es fundamental en la crianza japonesa. Premiar a los niños cuando cumplen con sus responsabilidades ayuda a fortalecer su autoestima y motivación.

6. Se promueve la actividad física de manera lúdica. Por ejemplo, caminar o andar en bicicleta hacia la escuela y la práctica libre y activa en parques y áreas de juego.

7. Los niños japoneses se destacan por su salud y felicidad. La actividad física y el juego contribuyen a su bienestar general y a un mejor rendimiento académico.

8. Los padres japoneses valoran pasar tiempo de calidad con sus hijos. La calidad del tiempo invertido es prioritaria sobre la cantidad, cultivando un entorno de amor, respeto y comprensión para un desarrollo equilibrado y feliz.

9. Desde temprana edad, se les inculca el valor y respeto hacia la familia, incluyendo a cada uno de sus miembros: abuelos, tíos, primos y su círculo más cercano.

10. Los padres japoneses se enfocan en enseñar a sus hijos a reconocer sus emociones con el objetivo de ayudarlos a vencer cualquier obstáculo o situación de fracaso. De igual forma felicitan y reconocen los logros que tienen afín de sumar en la construcción de su autoestima. 

Ahora que ya conoces las 10 reglas de crianza japonesa para formar niños disciplinados y felices, esperamos te decidas a poner en práctica alguno de estos puntos. 

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