He leído muchas veces que dejar llorar a tu bebé por tiempo prolongado es un método de aprendizaje, te confieso que en lo personal no me gusta. No tengo corazón para hacerlo. Y menos ahora, que acabo de leer que científicos asocian esta práctica con daño en el cerebro.

¿Para qué sirve el llanto de los niños?

Simple y sencillamente es su medio de comunicación, la forma en la que te dicen si tiene hambre, sueño, frío o necesita cambio de pañal.

Especialistas en medicina psicosomática de la Universidad de Múnich señalan que dejar llorar a tu bebé por mucho tiempo podría afectar su desarrollo cerebral, ya que poner al pequeño en una situación así, desencadena estrés desmedido, lo cual podría derivar en problemas neurológicos.

Cuando un bebé llora por largo tiempo su presión sanguínea y frecuencia cardiaca aumentan, observándose menor oxigenación en la sangre que llega al cerebro.

Pero eso no es todo, el nivel de cortisol, la hormona del estrés, aumenta y produce tensión emocional en el bebé. Además, el llanto hace que trague aire, lo que posteriormente le causará incomodidad y problemas digestivos.

A veces es inevitable que los bebés lloren, pero lo adecuado es atenderlo y no dejarlo hasta que se agote y se calle. El daño emocional también es importante, el niño aprenderá que su reclamo no es atendido y puede provocar ansiedad, incluso a mayor edad.

No es manipulación

No es nada recomendable dejar llorar a tu hijo, al menos los primeros seis meses de vida. Debemos entender que pasaron nueve  meses protegidos en nuestra pancita y que al salir se sienten desprotegidos.

Muchos creen que los bebés aprenden a “manipular” desde pequeños, pero está comprobado que el llanto intencional no aparece hasta seis meses después.  Después de esta edad se recomienda no dejarlos llorar por más de cinco minutos y siempre averiguar el motivo del llanto.

No te pierdas:

El truco para dormir a tu bebé está en la secadora

¿Quiéres hacer reír a tu bebé? ¡Ponle esta canción!

Las primeras comidas de tu bebé