¿Crecen los niños cuando tienen fiebre?

Creía que esto era un mito, pero es cierto (en parte). Los niños crecen cuando tienen fiebre, sí. Este estirón se debe a que el aumento de temperatura y el sueño que requieren para recuperarse de la enfermedad, estimula la hormona de crecimiento o somatropina.

Sin embargo, es una verdad a medias. Cuando le pregunté al pediatra de mis hijos, me aconsejó no asociar la fiebre con el crecimiento real del niño, pues esta obedece a causas que nada tienen que ver con la estatura que va a tener en realidad.

¿Qué estatura tendrá mi niño?

Evidentemente no existe una bola de cristal que nos diga qué estatura tendrán nuestros hijos de adultos. La forma más común de estimar cuánto medirán es basándonos en la estatura que tenemos los padres.

Para sacar un promedio, el experto me explicó que se suman las dos estaturas de los padres (el padre más la madre), se divide la cantidad en dos. Y para el niño se agregan 6.35 cm, (el equivalente a dos pulgadas y media) y para la niña se resta la misma cantidad.

Por lo regular dejamos de crecer entre los 18 y 20 años, sin que se precise de fiebre para crecer.  Depende de factores genéticos, buena alimentación e incluso horas de sueño (dormir también estimula la hormona de crecimiento). El ritmo de crecimiento de los niños es individual, pero sí existen algunas tablas que nos ayudan a verificar si está dentro de los estándares promedio.

Aquí te dejo la gráfica que nos da el Sector Salud:

¿Pero entonces sí crecen con la fiebre o no?

Sí. Pero lo que es necesario que entendamos es que es un estirón temporal que se produce porque, como expliqué, el proceso de fiebre estimula la hormona de crecimiento (somatropina), pero esto ocurre con enfermedades puntuales no graves como la gripe o una infección en la garganta, por ejemplo.

El pediatra me explicó que las enfermedades que llevan a “crecer” a los niños son fundamentalmente las que se relacionan con procesos infecciosos. Otros padecimientos como reflujo gastroesofágico, diabetes o celiaquía no solo no causan un estirón sino que retrasan la velocidad de crecimiento.

Además, el “estirón por fiebre” no es algo que se pueda medir realmente porque no siempre se estimula la hormona de crecimiento, habrá veces que después de una fuerte gripa notes que tu hijo creció un poco, pero otras que no.

Ojo. Si notas que tu niño crece de forma muy lenta o se encuentra muy por debajo de la talla del resto de sus compañeros de clase, debes acudir al pediatra para descartar algún problema relacionado con el crecimiento. Es importante que sea antes de la adolescencia porque después será difícil

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