Si estás harta de procrastinar, esto te interesa

Por: Irma Evangelina Gallo López de Lara

floja o poco capaz, para nada.

Así que si estás cansada de presentar esta conducta, no saber por qué y sobre todo, cómo solucionarla, aquí te cuento algunas cosas que sin duda te van a interesar.

 


Mujer joven con audífonos, aburrida / Imagen: iStock

Publicidad

¿Por qué procrastinamos?

 

Primero, es indispensable que sepas que, como te dije al principio de este texto, no tiene nada que ver con ser floja o poco capaz. Es más bien un tema de cómo manejas tus emociones ante situaciones que no te hacen sentir cómoda.

hacerse a fuerzas.

O, por el contrario, cuando la tarea exige demasiado esfuerzo intelectual o de imaginación y sentimos que no seremos capaces de cumplirla, es muy fácil caer también en la procrastinación. Por ejemplo, redactar un ensayo final para la escuela o un informe semestral de ventas para los jefes.

para llevar a cabo las tareas que se esperan de nosotros.

 

Hombre procrastinando / Imagen: iStock

 

¿Cómo podemos evitarlo?

 

Ahora que ya sabes que hay distintas razones para procrastinar, te podrás imaginar que tampoco hay solo una solución (y mucho menos, una solución mágica), pero acá te daré algunas ideas para que veas que tampoco es imposible lograrlo. 

Te adelanto que lo primero que debes tener es paciencia para ti misma, y no juzgarte si no te sale a la primera.

 

 

 


 

  • Divide esa tarea enorme y pesada en varias tareas más pequeñas y sencillas: Si te abruma tener que empacar la casa completa para la mudanza, empieza por la cocina. No pienses en todo lo que te falta, ve parte por parte y cuando menos lo esperes ya habrás terminado aquello que parecía imposible.

  • Date una recompensa: muchas veces procrastinamos porque estamos acostumbradas a tener gratificaciones instantáneas a todo lo que hacemos, y justamente la mayoría de las veces no las tenemos. Por eso, comerte un chocolate, prepararte un café o un té, incluso salir a caminar unos minutos, podrán motivarte a continuar tu tarea con más entusiasmo.3.

  • Tómate un respiro. Se parece un poco a la anterior, pero esta solución es más bien preventiva. Es decir, si no estás teniendo un buen día, estás triste, cansada o de mal humor, planea tus descansos y tómalos. Esto quiere decir también que en el momento en que te toca trabajar, hazlo también. No alargues los descansos más de la cuenta porque entonces volverás a caer en el círculo vicioso de la procrastinación. 

  • Te recomendamos: