Lactancia: qué es la perla de leche o punto blanco
:quality(75)/media/files/field/image/bebe_en_brazos_de_mama.jpg "La lactancia materna puede ser fácil si te informas correctamente l iStock")
La lactancia materna puede ser fácil si te informas correctamente l iStock
Al hacer click en Suscríbete elegirás el contenido que quieras recibir en tu correo y quedarás suscrito a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento; no olvides revisar tu carpeta de Spam.
¿Sientes dolor o picor al amamantar a tu bebé? Quizá padezcas de la perla de leche o punto blanco, por lo que tienes que conocer un poco más sobre esta obstrucción de tus conductos mamarios.
La lactancia no es un cuento de hadas como lo pintan en muchas series y películas. Amamantar a tu bebé puede ser realmente una travesía pues implica tener mucha paciencia, sin embargo, en la medida en que te informes correctamente, podrás resolver muchos de los problemas comunes que existen alrededor de la lactancia materna.
¿Qué es la perla de leche o punto blanco?
La perla de leche aparece como consecuencia de la obstrucción de los conductos mamarios. Las mujeres que dan pecho a sus hijos pueden observar la aparición de un punto blanco, “pequeño, brillante y nacarado, que se infla cuando mama el bebé y se desinfla después, y se acaba convirtiendo en un pellejo blanquecino, luego costra y luego se desprende. Todo ese proceso dura aproximadamente entre 5 y 7 días”, explica la asociación Alba Lactancia Materna.
La característica principal de la presencia de la perla de leche es que suele provocar mucho dolor, incluso genera una sensación de picor o ardor intenso y penetrante en las mujeres.
Estos puntos blancos pueden catalogarse como traumáticos si el dolor en la madre es muy grande cuando el bebé cierra la boca o por cualquier motivo mueve su cabeza y tira del pezón sin soltarlo. En estos casos, se considera que la perla de leche o punto blanco se encuentra en un área sumamente sensible del pezón.
Te interesa leer: Los básicos para aliviar el dolor durante la lactancia
De acuerdo con expertos, la perla de leche puede presentarse debido a lesiones previas en el pezón, a un mal posicionamiento a la hora de amamantar al bebé o incluso por vestir ropa ajustada.
“En la mayoría de los casos, la perla de leche puede deberse a una alteración microbiana de la mama o mastitis subaguda. Las bacterias patógenas tienen la capacidad de formar biofilms, es decir adherirse a la luz de los conductos y junto con restos de calcio taponarlos. Así que este tipo de puntos blancos son, en definitiva, matrices de calcio recubiertas de bacterias. Las perlas de leche de origen bacteriano suelen ser profundas y afectar todo el conducto, de modo que lo que asoma “solo es la punta del iceberg“. Aunque este pequeño, pero terrible intruso puede causarnos mucho dolor o incluso ardor, pero no temas, no estará ahí por el resto de tu vida.
¿Qué hacer si tienes perla de leche o punto blanco?
Te recomendamos utilizar compresas de agua caliente, antes y después de amamantar, para lograr desinflamar o abrir los conductos tapados.
Si bien, la perla de leche no es un padecimiento de gravedad, te recomendamos acudir con tu especialista de forma inmediata.
No permitas que ningún malestar acabe con tu lactancia materna, pues es una experiencia que te permitirá construir un vínculo muy fuerte y significativo con tu bebé.
Te interesa leer:
Cómo ayuda la lactancia materna en el cerebro del niño
Beneficios de la lactancia materna