La extraña enfermedad que afectó a Kate Middleton durante sus embarazos
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Esta enfermedad afecta a alrededor de uno de cada 200 embarazos. | iStock
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La salud de Kate Middleton continua en el centro de atención, esta vez después de someterse a una cirugía abdominal la semana pasada. Aunque el procedimiento fue exitoso, la falta de detalles sobre la naturaleza de la operación ha desatado inquietud entre los seguidores de la Familia Real Británica.
Sin embargo, este episodio reciente nos hace recordar que esta no es la primera vez que la duquesa de Cambridge enfrenta complicaciones de salud, en especial durante el periodo de gestación. A lo largo de sus tres embarazos, Kate ha tenido que lidiar con la hiperemesis gravídica, una enfermedad que va más allá de las típicas náuseas matutinas.
¿Qué es la hiperémesis gravídica?
De acuerdo con un estudio de la Revista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela, la hiperémesis gravídica (HG) es una condición en la que las mujeres embarazadas experimentan náuseas y vómitos severos, lo que puede llevar a la deshidratación y la pérdida de peso. Aunque se conocen varias teorías sobre su origen, como factores inmunológicos, psicológicos, las hormonas, entre otros, la patogénesis exacta sigue siendo incierta.
¿Cómo se diagnostica?
Durante su primer embarazo, Kate fue ingresada al hospital King Edward II debido a la gravedad de sus síntomas. Las excesivas náuseas también se manifestaron en sus siguientes embarazos, con la princesa Charlotte y el príncipe Louis.
El diagnóstico de la HG se realiza excluyendo otras patologías asociadas a los vómitos durante el embarazo. Se requieren pruebas paraclínicas y evaluación clínica, incluyendo exámenes de laboratorio, ultrasonido y evaluación de posibles causas gastrointestinales, metabólicas, renales y psiquiátricas.
¿Cuál es su tratamiento?
El abordaje de la hiperémesis gravídica se centra en aliviar las náuseas y vómitos, prevenir desequilibrios hidroelectrolíticos y promover una adecuada nutrición. Se pueden emplear medidas no farmacológicas como reposo en cama, cambios en la dieta, infusiones naturales como jengibre, acupresión y psicoterapia.
En casos más graves, se opta por tratamientos farmacológicos, incluyendo hidratación, piridoxina, antihistamínicos, antieméticos, bloqueadores H2 y esteroides. En circunstancias extremas, se contempla la posibilidad de nutrición a través de vías enterales o parenterales.
Los expertos aseguran que, tratada adecuadamente, no representa daño para el bebé, esto debido a que la perspectiva generalmente es favorable para la madre, ya que la hiperémesis gravídica tiende a mejorar de manera natural alrededor de la semana 20.
A pesar de los desafíos enfrentados durante sus embarazos, Kate Middleton ha demostrado una fortaleza admirable. Sin embargo, la discreción del Palacio de Kensington sobre su actual estado de salud mantiene a los seguidores en vilo, generando especulaciones sobre la recuperación de la duquesa después de la reciente cirugía.
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