"Cállate y puja": ejemplos de violencia obstétrica que no debemos normalizar

Para muchas mujeres, los últimos momentos previos a la llegada de un hijo pueden no ser los más especiales debido a la violencia obstétrica que ejercieron hacia ellas, sin embargo, dadas las circunstancias, se aceptan estas prácticas y se toman como “normales” porque el objetivo principal es ver nacer a su hijo de forma sana.

Si a ti te practicaron la episiotomía, no te permitieron colocarte en la posición que necesitabas, y tu enfermera o médico te dijeron algún comentario negativo, déjame decirte que sufriste violencia obstétrica. 

Y es que de acuerdo con resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), de las 2.9 millones de mujeres de 15 a 49 años que tuvieron un parto o cesárea, el 33.4 por ciento ha sufrido algún tipo de maltrato. 

Esta misma encuesta también reveló que el 11.2% de las mujeres experimentó gritos durante la labor del parto; el 10.3% tardó en recibir atención porque gritaba mucho, mientras que al 9.9 % se le ignoró cuando preguntaba cosas sobre su parto o bebé.

¿Qué es la violencia obstétrica?

Ahondemos más en este término. La violencia obstétrica se refiere a prácticas y actitudes que afectan negativamente la experiencia de parto de una mujer. Incluye acciones que la deshumanizan, la intimidan o le causan daño físico o emocional durante el proceso de parto y nacimiento.

Ejemplos de violencia obstétrica que hemos normalizado 

1. Falta de información
Las mujeres tienen derecho a conocer y entender cada paso del proceso de parto. La falta de información puede generar ansiedad y miedo.

2. Falta de consentimiento
Cada intervención médica debe explicarse y obtener el consentimiento de la madre. Ninguna intervención debe realizarse sin su aprobación.

3. Trato despectivo o humillante
Las mujeres merecen respeto en todo momento. El personal médico debe tratarlas con amabilidad y empatía.

4. Procedimientos innecesarios
Algunas prácticas médicas pueden realizarse sin una justificación clara. La mujer tiene derecho a cuestionar y negarse a procedimientos que no sean esenciales para su salud o la del bebé.

5. Separación innecesaria de la madre y el bebé
Salvo en casos médicamente necesarios, la separación inmediata de la madre y el recién nacido debe evitarse. El contacto piel a piel favorece el vínculo y la lactancia.

6. Episiotomía sin necesidad
La episiotomía, un corte en la zona entre la vagina y el ano, debe ser realizada solo cuando sea médicamente necesario, no como rutina.

7. Imposición de posiciones para el parto
Las mujeres deben tener la libertad de elegir la posición de parto que les resulte más cómoda. No deberían ser forzadas a adoptar posiciones que no deseen.

8. Falta de apoyo emocional
El parto puede ser un momento emocionalmente intenso. La falta de apoyo emocional puede contribuir a experiencias negativas.

No, no estamos exagerando. la violencia obstétrica implica cualquier práctica que falte al respeto, la dignidad o los derechos de la mujer durante el parto. Es esencial promover prácticas basadas en el respeto, la información y la elección de la mujer para garantizar un proceso de parto más humano y positivo.

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¿Cómo denunciar violencia obstétrica en México?

De acuerdo con GIRE, Grupo de Información en Reproducción Elegida, esto es lo que debes hacer para denunciar violencia obstétrica. Puedes presentar tu queja:

1. En la unidad de contraloría interna de la institución de salud donde fuiste atendida.
2. Ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos o comisiones locales, si está involucrado personal de servicios públicos de salud.
3. Ante la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (CONAMED) en casos de servicios públicos y privados de salud.

Las quejas se realizan de manera verbal o escrita, ya sea presencialmente, por correo electrónico o teléfono.

Información necesaria para las quejas por violencia obstétrica

1. Nombre, teléfono, dirección o correo electrónico para notificaciones.
2. Narración detallada de los hechos, con fechas de las visitas al hospital o clínica.
3. Pruebas como fotografías, videos, recetas médicas o expedientes, si las tienes.
4. En caso de presentarla por escrito, lleva una copia para recibir confirmación.

¿Cuánto tiempo tienes para presentar la queja?

Debes interponer la queja dentro de un año desde que ocurrieron los hechos. Sin embargo, si ha pasado más tiempo y persisten daños en tu bienestar, aún podría proceder.

Recuerda, no estás exagerando. La violencia obstétrica es real y ninguna mujer debe estar expuesta a un mal trato, agresión verbal o falta de información, en uno de los momentos más importantes de su vida.  

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