Ya hemos abordado el tema de que, muchas veces, tienes más conexión con gente que no es de tu familia que con aquellos que son tu sangre. A raíz de eso algunas personas nos han escrito contando experiencias con padres tóxicos a los que prefieren tener lejos.

Los padres que odian a sus hijos, literal o figuradamente, no son un tema nuevo. Ser consciente de que tenemos un padre tóxico o una madre tóxica es un gran paso para sanar tus heridas de la infancia. Sin embargo, en ocasiones estamos tan envueltos en ese ambiente enfermo que ni siquiera nos damos cuenta que estamos en un entorno disfuncional.

Preparamos una galería con 16 tipos de padres tóxicos que, como diría la escritoria Susan Forward, "odian a sus hijos" . Describimos sus conductas en las fotografías que vienen arriba. ¿Por qué? Para identificar acciones de nuestros progenitores que nos dañaron de niños, pero sobre todo, para no cometer el mismo error con nuestros hijos.

Obviamente, también te contamos el contexto de este libro

La perspectiva de Susan Forward

Susan Forward, reconocida terapeuta y autora, se adentra en las complejas capas de las relaciones familiares, abordando cómo y por qué se desarrollan sentimientos negativos en algunos padres hacia sus hijos. Forward no solo desempaca las emociones involucradas sino también ofrece vías para la comprensión y la sanación.

Es crucial reconocer que el término "odiar" no se utiliza con ligereza, sino que intenta capturar la gama de emociones negativas intensas que pueden afectar desfavorablemente la dinámica familiar.

Reconocimiento y aceptación

El primer paso hacia la sanación y mejora de estas relaciones es el reconocimiento. Admitir que existen problemas y sentimientos negativos es fundamental. Esto no se trata de asignar culpa, sino de abrir un espacio para el entendimiento y el crecimiento personal y colectivo.

Herramientas para la mejora

Forward sugiere varias estrategias y herramientas para padres y familias que buscan superar estos desafíos. Estos incluyen comunicación efectiva, establecimiento de límites saludables y, en muchos casos, la búsqueda de apoyo terapéutico. La autora enfatiza la importancia de tratar estos temas con delicadeza, siempre apuntando hacia la reconciliación y el fortalecimiento de los lazos familiares.

La importancia de la comunidad

En este camino, la comunidad juega un rol vital. Los grupos de apoyo, tanto en línea como en persona, pueden ofrecer un valioso espacio de comprensión y consejo. Compartir experiencias y soluciones puede ser increíblemente terapéutico y constructivo.

Así que si tú tuviste un padre tóxico o, crees que puedes ser el padre tóxico, te sugerimos tomar el control del asunto y corregir con ayuda profesional. Estás a tiempo.

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