¿Por qué se comen 12 uvas en Año Nuevo?
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Comer 12 uvas en la víspera de Año Nuevo tiene sus raíces en España l iStock
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La arraigada costumbre de comer 12 uvas en la víspera de Año Nuevo tiene sus raíces en España, y su origen se remonta al inicio del siglo XX. Dos relatos principales explican cómo esta tradición se convirtió en parte importante de las celebraciones de fin de año.
Por qué se comen 12 uvas en Año Nuevo: el origen
Una versión cuenta que en 1909, en la región de Alicante, España, se produjo una cosecha excepcionalmente abundante de uvas. Para dar salida al excedente, se vendieron estas uvas, marcando así el comienzo de la tradición de consumirlas en la víspera de Año Nuevo.
Otra versión sugiere que la élite madrileña, inspirada por los franceses, solía tomar vino y consumir uvas en la última noche del año. Esta práctica fue imitada por la población en general, en un tono de juego o sátira hacia las clases privilegiadas.
El significado de las 12 uvas
La elección de 12 uvas específicamente tiene un simbolismo asociado que trasciende el simple acto de comer frutas. Cada uva representa un mes del año entrante. La tradición dicta que al sonar las 12 campanadas de medianoche, se debe ingerir una uva por cada campanada para atraer la buena suerte a lo largo de los meses venideros.
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Adopción de la tradición en diferentes países
Aunque esta práctica se originó en España, su encanto ha trascendido fronteras y ha sido adoptada en múltiples países alrededor del mundo. En naciones como México y varios países de América Latina, la costumbre de consumir 12 uvas en Año Nuevo se ha vuelto una parte arraigada de las festividades de fin de año.
Simbolismo y esperanza para el año venidero
Estas uvas no solo representan frutas, sino que simbolizan la esperanza, los deseos y las aspiraciones para un año lleno de prosperidad y fortuna. Es fascinante observar cómo estas tradiciones viajan a través de las culturas, enriqueciéndose con el tiempo y siendo acogidas con entusiasmo en diferentes partes del mundo.
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