Endometriosis: Cuando la menstruación se convierte en una pesadilla

En el marco del mes de la concientización sobre la Endometriosis, una enfermedad ginecológica crónica, es crucial que las mujeres estén informadas sobre varios aspectos importantes de esta condición. El Día Mundial de la Endometriosis, conmemorado el 14 de marzo, resalta cómo esta enfermedad afecta significativamente la calidad de vida y el potencial reproductivo de quienes la padecen, causando dolor en la cavidad pélvica, problemas urinarios y trastornos digestivos.

En México, se estima que una de cada diez mujeres en edad reproductiva experimentará endometriosis en algún momento de su vida. Sorprendentemente, la mitad de estas mujeres enfrentará desafíos de infertilidad, y hasta un 80% sufrirá dolor crónico en la pelvis durante la menstruación o las relaciones sexuales.

¿Qué es la endometriosis ovárica?

Se trata de una afección en la cual el tejido que normalmente reviste el útero crece fuera de este, en áreas como los ovarios, las trompas de Falopio, el intestino, el recto y la vejiga. Esto resulta en inflamación y dolor pélvico severo. Aunque las causas exactas son desconocidas, se cree que factores genéticos, hormonales, ambientales e inmunológicos juegan un papel importante.

De acuerdo con el servicio de Biología de la Reproducción Humana del Hospital de Ginecología y Obstetricia del Seguro Social, el 34.5% de las mujeres mexicanas diagnosticadas con infertilidad primaria y secundaria tienen endometriosis. Esta enfermedad se diagnostica comúnmente en la adolescencia, alrededor de los 15 años, aunque también se detecta en mujeres adultas. Es importante mencionar que algunas pacientes pueden ser asintomáticas.

Síntomas de la endometriosis

Los síntomas incluyen fuertes dolores menstruales, dolor abdominal fuera del período menstrual, dolor durante las relaciones sexuales, menstruaciones abundantes, dolor al defecar, problemas de fertilidad, náuseas, vómitos, debilidad, fatiga y mareos.

El diagnóstico preciso de la endometriosis se logra a través de ecografías transvaginales y laparoscopias pélvicas. Aunque 1 de cada 10 mujeres padece esta enfermedad, el número podría ser mayor, ya que los síntomas a menudo se confunden con otras afecciones.

¿Cómo se detecta?

Un estudio reciente ha explorado la relación entre la endometriosis y el microbiota vaginal, encontrando diferencias significativas en la composición bacteriana entre mujeres con endometriosis aguda y aquellas con la enfermedad en etapas menos avanzadas.

Afortunadamente, el tratamiento temprano puede mitigar el avance de la endometriosis, centrando los esfuerzos en prevenir su aparición, eliminar lesiones existentes, aliviar el dolor y tratar la infertilidad. Factores como la genética, el tabaquismo y la exposición a ciertas sustancias químicas pueden influir en el riesgo de desarrollar endometriosis.

Se recomienda que las mujeres en edad reproductiva, especialmente aquellas con antecedentes familiares de endometriosis, se sometan a evaluaciones clínicas y pruebas diagnósticas específicas. Evitar la automedicación y buscar asesoramiento especializado es crucial para manejar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.

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