El Cañón de la Zorra

Amo México, ¡es un lugar perfecto para todo tipo de viajero! desde los que nos encanta lo más ruidoso hasta para los que prefieren evitar los tumultos y explorar los lugares menos comunes. Uno de estos escondites alejados del turismo masivo es El Cañón de la Zorra. Entre La Paz y Los Cabos,  se esconde esta cascadita que aunque no es impresionante en tamaño, tiene un gran atractivo visual. 

El Cañón de la Zorra, bautizado así por su semejanza a la cola de un zorro se puede visitar por 50 pesos. Después de un camino poco señalado, se llega a una ranchería con una cabañita de cobro. Se tiene que caminar un poco entre maleza hasta llegar al cañón y después de bajar varios metros entre las piedras; entonces, ¡por fin, el premio!, se abre la vista a una laguna alimentada por una cascada y rodeada de palmeras.

El agua no es clara, pero no hay duda de que está impecable. Se alcanzan a ver algunas algas que llegan casi a la superficie. Para los más atrevidos, esos que se animan a aventarse un clavado sin poder calcular la profundidad, el cañón ofrece varias plataformas empedradas para saltar desde diferentes alturas. Los menos rifados pueden entrar caminando. Lo fácil es entrar, lo difícil es salirse por lo a gusto y porque las piedras musgosas complican la operación.