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Test del árbol: cómo aplicarlo y analizar la personalidad de los niños

Test del árbol: cómo aplicarlo y analizar la personalidad de los niños Foto: *iStock

Test del árbol: cómo aplicarlo y analizar la personalidad de los niños Foto: *iStock

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Los dibujos son una gran herramienta del lenguaje, por lo que por medio de ellos, muchos niños pueden comunicar de forma consciente e inconscientemente, emociones, sentimientos, su relación con el mundo y la percepción que tienen de ellos mismos. Es por ello que hoy, en Me Lo Dijo Lola explicaremos qué es y en qué consiste el tan famoso Test del árbol, una prueba psicológica proyectiva que tiene como objetivo conocer la personalidad de quien la realiza. 

Debemos comprender que todo dibujo lleva una marca psíquica de quien lo elabora, pues plasma su carácter y personalidad. A través de los dibujos, podemos identificar anhelos, preocupaciones e incluso miedos. Es por eso que el test del árbol resulta ser una herramienta muy utilizada en pedagogía y psicología infantil.

Los orígenes del test del árbol

El test del árbol, como una herramienta de psicodiagnóstico, fue introducido por primera vez por el consejero vocacional suizo Emil Jucker, y luego adoptado por varios psicólogos y grafólogos como Karl Koch. Cabe mencionar que el test puede aplicarse tanto a adultos como a niños mayores de 5 años.

 

Cómo realizar el test del árbol en niños 

1. En primer lugar, entrégale al niño una hoja en blanco, preferentemente de tamaño carta, así como un lápiz y una goma. Al darle la hoja, colócala en posición horizontal, pero presta atención si la mantiene así o si la cambia en posición vertical, pues eso nos habla de su poca adaptabilidad, su criterio independiente y su personalidad no convencional, pero inteligente.

2. A continuación debes pedirle que dibuje tres árboles del tipo y forma que él desee, pero que sean reales, es decir figuras lo más apegadas a la realidad. Al realizar esta tarea, es recomendable que el pequeño esté cómodo y que no tenga a la vista ningún árbol que lo incite a copar. Esta tarea o actividad debe hacerse sin que el menor tenga alguna influencia externa.

3. Es importante que le comentes que el dibujo debe ser espontáneo, natural y que no es necesario hacer un excelente dibujo: “Puedes dibujar el árbol que tú quieras y como desees”. 

4. De igual forma, especifícale que no existe un límite de tiempo para su ejecución.

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4. Después de que el niño haya realizado el primer dibujo, pidele que haga dos árboles más. De igual forma indícale que deben ser a su gusto aunque apegado también a la realidad. 

5. Toma en cuenta lo siguiente. El primer árbol va a representar al dibujante, es decir, al niño. Por medio de este árbol sabremos sobre su vida interior, sus traumas, recuerdos y forma de relacionarse.

6. Por otro lado, el segundo árbol representará a su familia, mientras que el tercero mostrará su mundo exterior.  

Cómo interpretar el test del árbol

Los diferentes trazos que haga el niño, son lo que nos permitirá hacer un análisis de su personalidad. 

Qué representa el árbol

El árbol toma la personalidad del autor y nos deja contemplar la riqueza de su paisaje personal y sus matices.

Elementos de análisis en el test del árbol

El tronco

El tronco dentro del test del árbol es el elemento identificado con el “Yo”, es decir, la percepción que uno tiene sobre sí mismo, así como el grado de seguridad y confianza para afrontar los retos del mundo exterior. Los troncos débiles, estrechos, irregulares, bajos o deformes, muestran el carácter débil e influenciable con el que afronta al mundo, un lugar al que percibe como hostil.

El tronco nos va a permitir conocer el nivel de fortaleza de un niño, esa parte de sí mismo que le ayuda a hacer frente a las presiones y obstáculos para conseguir sus objetivos. También nos habla de la estabilidad emocional que tiene el menor, así como de conflictos personales: cómo se adapta, si se siente o ha sentido vulnerable, etcétera. También permite ver cómo controla sus impulsos y su criterio de realidad.

Por otro lado, la anchura del tronco permite conocer qué aspectos del Yo son los que más predominan:

Tronco delgado 
Hace referencia a personas sensibles o vulnerables ante las tensiones externas. Puede tratarse también de personas que tienden a la idealización o utilizar la racionalización para explicar lo que sienten.

Tronco ancho
Son esas personas que son más dadas a la actuación que al pensamiento, son más impulsos y se ciñen más al instinto.

Tronco “normal”
Se describe como tronco «normal» a aquel que está entre ancho y delgado, suele definir a personas que tienen un equilibrio emocional.

Ramas y copa

Todos los elementos de la parte superior del árbol, las ramas y copas, forman parte de un todo y simbolizan la calidad e intensidad de las relaciones que el pequeño tiene con el mundo que le rodea, sus aspiraciones personales y su estado de ánimo actual.

El trazo de las ramas y la forma de las mismas nos habla de las relaciones interpersonales y cómo puede obtener satisfacción del ambiente. Por ejemplo, si el árbol tiene ramas, se puede interpretar cómo es que se relaciona activamente con los demás; mientras que si no hay ramas, pero sí un follaje, se suele interpretar como que no son tan espontáneos en sus relaciones con los demás.

Ramas hacia arriba
Se asocia al optimismo y extroversión. También con el plano de las ideas y las aspiraciones. Unas ramas que se proyectan hacia el cielo son muestra de sus ansias de crecer, de interactuar con el mundo. No obstante, si las ramas acaban en forma de punta o muestran dientes de sierra pueden señalar impulsividad, agresividad, puede ver su entorno como hostil y hay que defenderse.

Ramas hacia abajo
Las ramas caídas muestran un estado decaído,  pesimista, de desamparo o desasosiego. Cuando son dibujadas con cierto refinamiento y detalle (tipo sauce llorón) pueden estar asociadas a personas refinadas, detallistas, muy sensibles y con tendencia a la tristeza.

Ramas ascendentes y descendentes simultáneamente
Generalmente estas personas son influenciables, con poco criterio, inestables y sumisas. Si las ramas se cruzan con predominio de formas angulosas nos habla de impulsividad, tendencia a la crítica ajena, baja tolerancia a la frustración, conductas externalizantes.

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Copa del árbol

Copa pequeña en relación al árbol
Significa introversión y timidez.

Copa grande en relación al árbol
Extroversión, imaginación, interés para relacionarse con el mundo exterior, idealismo. Si es muy grande quiere decir que le cuesta controlar la fantasia, narcisismo, vanidad, exhibicionismo.

Copa proporcionada
Refleja equilibrio, reflexividad, realismo, gusto por los detalles.

Copa con trazos ondulados
Si son proporcionados y suaves significa adaptabilidad, paciencia, comprensión, gusto por las actividades tranquilas. Cuando las ondulaciones se presentan muy concentradas quiere decir que es una persona con retraimiento, protección hacia el exterior, necesidad de mantener el propio espacio, sociabilidad muy selectiva. Si la copa aparece aplastada en su parte superior significa que hay sentimientos de desesperanza, sumisión e indefensión ante la presión del mundo externo.

Raíz y suelo del árbol

Muchos relacionan esta parte del dibujo con el “Ello” freudiano, es decir, lo más inconsciente en una persona. Esto nos mostraría sus emociones más íntimas y cómo es su contacto con la realidad, ya que son las raíces quienes sostienen y simbolizan el nacimiento del árbol.

Hay quien dibuja o no el suelo, como una línea base que delimita el espacio. El significado que suele tener la aparición del suelo es la estabilidad. Si está presente se habla de criterio de realidad y si está ausente, se puede referir a una sensación de desarraigo, inseguridad o falta de apoyo.

Si además del suelo el niño dibuja pasto o jardín, puede referirse a un conflicto externo que le produce incomodidad. Será necesario fijarse en dónde está ubicado, la cantidad y longitud del mismo, y el tipo de pasto que ha hecho.

Muchas raices 
Un fuerte apego positivo del niño con su madre y/o familia. Seguridad hacia el futuro.

Raices deformes
Si las raices son desproporcionadas respecto al tronco pueden ser síntomas de búsqueda angustiosa de estabilidad emocional; también de curiosidad por lo oculto y predominio de conductas primarias.

Ausencia de raices
La carencia de raices en el dibujo puede ser síntoma de falta de seguridad en el terreno emocional especialmente si tampoco se ha pintado el suelo.

Por último, en el caso del ejercicio de los tres ábroles, la distancia entre ellos muestra el apego o cercanía entre ellos. 

¿Qué te pareció conocer el test del árbol para niños? Estos son solo algunos elementos de análisis, pero hay muchos más como la posición del árbol. Sin duda un ejercicio muy interesante.  ¿Te animarías a conocer un poco más a tu hijo por medio de este pequeño test? 

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