¿Resfriados en casa?

¿Tu niño tose y corres a la farmacia? Evitalo, que tu comida sea tu medicina. Procura tener alimentos de vivos colores en tu cocina. Otra recomendación es incluir aceite de coco en la dieta de nuestros hijos, ¿por qué?

También es muy bueno el caldo de huesos que se prepara con huesos de vaca o pollo (orgánicos).

Cuece a fuego lento un chorrito de vinagre de manzana y un poco de sal de mar, esto acompañado con limón. Sírvelo calientito, verás que les viene súper bien.

Estos rituales de urgar en mi cocina para encontrar en ella lo que será mi medicina me emociona muchísimo.

Cuando lo pruebo y funciona, me trastoca, me revoluciona y me hace pensar como fue que llegamos a desconectarnos de lo esencial.

Hay que trabajar de muchas formas evitando, sobre todo, comer alimentos que nos acidifican. Por ejemplo, azúcares y harinas procesadas. Te recomiendo que motives a tu hijo y que tu misma te atrevas a entrarle a lo verde y de colores (frutas y verduras que son las que nos dan vida).

Ve poniéndole el ejemplo a los niños, ellos la pasarán genial. Les dejo el dato y #eaea #lacomidaesmimedicina