Bien dicen que no existe un manual para educar a los hijos, sobretodo cuando somos padres primerizos y sí.

Es normal sentirnos completamente aterrados cuando por primera vez vamos a recibir a un bebé y eso puede bloquearnos y estresarnos, pero tranquilos, que todo tiene solución y se puede resolverse de la mejor manera posible: ¡con mucho amor!

Aunque por supuesto criar a un bebé no es nada fácil, hay que tomarlo con calma justo como lo dice el término de 'crianza consciente'.

¿Habías escuchado hablar de él? La crianza consciente también se le conoce como crianza positiva y te cuento de qué se trata.

Qué es la crianza consciente y qué impacto da a nuestros hijos

La crianza consciente se trata de entablar una conexión única, profunda y verdadera con tus hijos conociendo cómo son sin crear un concepto de lo que queremos que sean o como nos dicen que se supone que debe ser.

Cuando los padres deciden adoptar esta técnica a la vida con sus hijos, deben estar conscientes de todas y cada una de las intereracciones que se tienen con ellos para nutrir su esencia, su personalidad e incluso su autoestima.

Es curioso, pues se tiene la creencia de que los padres cuando reciben a un bebé, éstos deben tener el papel de expertos, salvadores o 'sabelo todo' y en realidad no es así. Un bebé implica un aprendizaje mutuo, pues no sólo el niño debe aprender de sus padres, sino también los padres aprenden de él.

Shefali Tsabary explica muy bien esto en su libro 'The Conscious Parent' (Padres Conscientes), pues dice que los hijos solo pueden convertirse en adultos conscientes si nosotros procuramos elevarnos a un estado superior de consciencia.

También afirma que se debe cambiar la idea tradicional de crianza de los hijos y en su lugar se puede llevar una relación mutua, fuerte y profunda en todas las etapas de la vida.

Todo esto puede lograr una conexión pura y llena de amor consciente para que los hijos puedan desarrollarse libremente en su entorno y su autoestima no se vea afectado.

Y sí, no existe un manual, pero sí tareas que pueden guiar a los padres a realizar una crianza a consciencia.

Por ejemplo, la manera en cómo los alimentan, cómo hablan con ellos, el tiempo de calidad que pasan juntos como familia, etc.

Un punto clave es poner atención a sus emociones, reacciones y hasta frustaciones sin juzgar, es decir, si un día el niño pinta toda la pared porque le pareció divertido, no regañarlo o decirle: ¿qué hiciste? ¡esto está muy mal, estás castigado por eso! 

¿La razón? Simplemente él no sabía que eso era malo, al contrario, él fue él mismo y dejó que su imaginación volara. 

Para trabajar eso, lo que pueden hacer como padres es darle una alternativa para que saque toda su creatividad en un lugar y entorno seguro.

Por otro lado, también es importante hacerlos sentir amados, comprendidos y por supuesto no olvidar que también existen límites.

Aquí te dejo este video con la experiencia de unos padres que realizan la crianza consciente: