Muchas hemos esuchado hablar del ruido blanco para dormir bebé, incluso en esta nota te cuento un poco de él y su uso a través de una secadora de cabello. Sin embargo, varias amigas me han pedido hablar más del tema y si lo he utilizado. Te confieso que soy de las que lo ha probado (a veces con éxito, otras no), pero quiero explicarte mejor de lo que se trata: sus pros y contras. Porque sí, tiene ciertas desventajas que hay que tomar en cuenta antes de usarlo.

¿Qué es el ruido blanco para dormir a los bebés?

Se le llama ruido blanco a un sonido contante, monótono, que impide que otros ruidos invadan la percepción auditiva. Todas las frecuencias de ese sonido están al mismo volumen, lo que produce un aislamiento sonoro. El bebé oye únicamente el ruido blanco, se acostumbra a él, todo el resto de los demás sonidos quedan anulados. 

Algunos ejemplos de ruido blanco son:

• La secadora de cabello
• La campana extractora de la cocina
• El sonido de la lavadora o el lavavajillas
• Un canal de televisión que no tiene señal (el famoso rastro de bigbang)
• El sonido de la lluvia o el romper de las olas del mar
• El motor de un coche circunando

Estos sonidos tienen una propiedad ranquilizadora, no solo en los bebés. Muchas personas adultas lo utilizan para conciliar el sueño o tratar problemas de insomnio.  Sin embargo, las investigaciones sobre el tema se contradicen. 

¿Es seguro el ruido blanco para los bebés?

Cuando empezó a hablarse del ruido blanco, los científicos dijeron que era una técnica efectiva para dormir a los bebés,  por la similitud que tiene con lo que escuchan cuando están en el vientre materno, donde los sonidos exteriores les llegan distorsionados. No obstante, otros investigadores aseguran que esto es falso, que en realidad el bebé se asusta, se queda en estado de alerta y que es el estrés que le provoca el ruido lo que hace que al final termine durmiéndose por no poder soportar la tensión. 

Desde el punto de vista médico no hay nada concluyente, ni para afirmar que realmente estresa a los bebés, pero tampoco al asegurar que los calma. Hay padres que describen que sus hijos se tranquilizan. Yo lo he probado y admito que a veces me funcionó y otras no. Los sonidos de los electrodomésticos, o la televisión sin sintonizar, sí causaron sobresalto en mis niños, por eso opté por videos de agua corriente. 

¿Qué contras tiene?

Cuando hablé del tema con el pediatra de mi hija me explicó que los bebés tienen el sueño fragmentado, por eso despiertan en las noches varias veces. Si el bebé asocia la conciliación del sueño con ese ruido, lo va a solicitar cada vez que se despierte, lo que no está nada padre si es de madrugada y también intentas dormir tú. Esa es la razón por la que yo lo dejé de utilizar. En todo caso, le ponía música de Bethoveen, algo mucho más prometedor para su estimulación cerebral que el ruido de la secadora. ¿No lo crees?