Niños deben ayudar en el hogar, ¡su responsabilidad no es solo la escuela!

Cuando era pequeña mis papás me repitieron muchas veces que mi única responsabilidad y obligación era la escuela. Debo admitir que me resolvieron todo, mi mamá era quien ordenaba mis cosas y procuraba que siempre estuviera bien arreglada. Obviamente en la adolescencia dejó de consentirme y fue dificilísimo hacerme al hábito de ayudar en el hogar.

Hoy que soy mamá me doy cuenta que es un gran error acostumbrar a los niños a resolverles todo y no involucrarlos en las tareas de la casa pensando que lo prioritario es la escuela. Está demostrado que nuestros niños tienen que ayudar en el hogar desde los 8 años. Te cuento.

La idea equivocada de que la única responsabilidad es la escuela

Deborah Gilboa, doctora del Centro de Salud de Squirrel Hill en Pennsylvania señala que los padres tenemos  la idea errónea de la prioridad de las actividades escolares de los niños. Es decir,  preferimos que nuestros hijos se enfoquen más tiempo en sus tareas y no les damos responsabilidades en el hogar.

Esta tendencia es confirmada por un estudio realizado por la compañía  Braun Research, el cual se titula: “Por qué los niños necesitan quehaceres” (Why children need chores). A través de una encuesta a 1,001 adultos estadounidenses, se descubrió que a pesar de qu el 82% informó hacer tareas domésticas regulares cuando eran niños, solo el 28% dijo que requiere que sus propios hijos las hagan.

“Con los estudiantes bajo presión para aprender mandarín, dirigir el club de ajedrez u obtener una carta del equipo universitario, los quehaceres han pasado a un segundo término, Las tareas en el hogar han sido víctimas de los imperativos del colegio y la creación de currículums, aunque no está claro que estas últimas actividades sean el mejor uso de su tiempo”

Los niños tienen menos capacidad de solucionar problemas cotidianos

De acuerdo con la doctora Gilboa, al priorizar la educación formal y descuidar la socialización familiar, los niños tienen menos capacidades para empatizar y solucionar problemas cotidianos. “Cuando le enseñamos a nuestros niños las tareas habituales, ellos tendrán más herramientas para desarrollar su sentido común y ser solucionadores de problemas de buen carácter”

De acuerdo con la experta, el secreto está en introducir a los niños a las tareas del hogar que no representen gran esfuerzo,  desde el año y medio y hasta los 3 años.  Desde los cuatro y hasta los 6 años se pueden ir aumentando los quehaceres con supervisión; después de los 7 ya puedes dar tareas que no requieran supervisión: recoger la ropa, barrer, regar las plantas.

Es recomendable asignarles una tarea diaria que sea suya, para que así se cree el hábito y aprendan que es su deber. Por ejemplo, asear a su mascota, lavar los trastes, ordenar su cuarto, etc.

Recuérdale que en el hogar se necesita que todos los miembros de la familia ayuden para que todo funcione. Todos son importantes, un engranaje que ayuda al bienestar de todos.