Lista de cosas indispensables para el bebé durante el primer mes

Aún recuerdo las primeras semanas con mis hijos. Había comprado de todo y poco a poco me di cuenta de que muchas cosas no eran indispensables, y algunas que sí lo eran,  habían estado fuera de mi radar.

Es por eso que hice esta lista de lo que yo considero es básico, al menos durante el primer mes de tu bebé.

Cosas indispensables para el bebé durante el primer mes

Baberos: Yo tenía al menos dos para cada día. Evitan que tu peque se ensucie de leche y babita. Al final es preferible lavar los baberos que montañas de ropita.

Paños de tela: Multiusos. Estos trapitos para bebé sirven para limpiar en caso de que regurgite. Ojo,  cuando lo pongas a eructar no olvides poner un paño en tu hombro de lo contrario podrías ensuciarte también.

Extractor de leche: Muy útil pues permitirá que tu pareja o tu mamá  también le dé leche materna. Habrá mamás que no lo ocupen, pero si te toca regresar a trabajar o, si acordaste con tu esposo que él cubra turnos nocturnos (sobre todo si le das de comer a libre demanda), te va a servir.

Fórmula: El primer año yo no la usé porque decidí llevármela con la lactancia materna (que es lo más recomendado), pero si tienes poca producción de leche o no puedes amamantar, te salvará. Hay muchas marcas, tu pediatra te puede recomendar la que vaya mejor con tu bebé. No estoy de acuerdo con quienes juzgan el uso de fórmula porque no sabemos las circunstancias de esa mamá, de verdad hay veces que aunque exista estimulación no hay suficiente leche.

Biberones: Incluso si decides amamantar, te ayudará mucho, sobre todo si también usas extractor de leche. Yo te recomiendo tener al menos 2 si amamantas y unos 5 si das fórmula. Hay quienes pasan directo al vasito, muy válido y cuestión de gustos.

Perilla para limpiar la nariz: Esta es de las cosas más importantes porque puede, incluso, salvar la vida de tu bebé. A mí me daba miedo, pero mi pediatra me enseñó a utilizarla. Te ayuda a sacar los moquitos cuando está mormado, pero también si tiene alguna flemita atorada en la garganta. Poco a poco dominarás la técnica de extracción de moquitos, no te preocupes. Aunque no la uses, tenla por si las dudas. Me tocó ver una situación en la que literalmente salvó a un bebé. 

Solución salina:   Son excelentes para hidratar la nariz y ayudar a que se descongestione. Yo les ponía un chorrito en la nariz y luego extraía los moquitos con la perrilla. Puedes hacerla en casa con agua y un poco de sal de mar pero como me dijo mi pediatra: "si puedes conseguir una preparación exacta, ¿para qué te complicas?"

Cambiador para bebé: Si tienes presupuesto, adelante, porque la verdad no es indispensable. Tener un cambiador o cómoda con colchoncito es súper cómodo, se ve muy lindo y además tienen espacio para guardar pañales, cremas, etc., así que te ayuda contra el desorden.  Para mí no era importante un mueble grande, así que mejor opté por un cambiador portátil (de tela impermeable), que me ayudó cuando salí a restaurantes o plazas comerciales (para no poner a mi bebé directo en los cambiadores públicos). Depende mucho de ti, puedes llevártela con cobijita.

Pañales: Las primeras semanas del bebé te la pasarás cambiándolo. La verdad yo utilicé desechables biodegradables, pero ahora he visto unos buenísimos reutilizables que son de tela especial, para no contaminar tanto. ¿Cuántos? Al menos unos 8 por día, aquí está el gasto fuerte jaja.

Toallitas húmedas: Para mí fueron otro básico, sobre todo a la hora de cambiar el pañal. Son tus mejores amigas. Ya sé que hay alternativas como algodón con agua, pero no te compliques. Las toallas son súper prácticas. 

Crema para las rozaduras: La piel del bebé es muy delgadita y se roza con facilidad.  Una crema de este tipo es fundamental. Tu pediatra te puede dar el nombre de algunas marcas. Evita ponerle cosas que no son hechas especialmente para este fin.

Pañalera: Tu mejor compañera. Elige una lo suficientemente grande para llevar contigo dos cambios de ropa, biberones y  toallitas. Asegúrate de que tenga bolso impermeable para pañales mojados, y un colchoncito impermeable que también puede ser usado como cambiador. El dosificador de leche no es indispensable, pero te ahorrará espacio en la pañalera.

Cuna: Honestamente yo no la necesité al principio, pero la pongo porque también depende de ti y tus necesidades. Para mí fue más útil el moisés cuando estaban recién nacidos y después me pareció más práctica una cuna portátil porque viajaba mucho. La cuna la usó muy poco y terminé regalándola. Eso sí, es importante un colchón firme, una almohadita para que esté ligeramente levantado y  al menos dos juegos de sábanas por si se ensucia. Recuerda que, uses lo que uses, NUNCA lo duermas bocabajo, porque puede ser peligroso.

Cobijitas: De todas, más pachonas para el frío pero también de las delgaditas, que para mí son súper prácticas. 

Ropita: Los bebés suelen ensuciarse mucho, también depende de tu caso, pero yo los cambiaba tres veces al día por lo menos. Prefiere ropa que puedas abrochar por el frente porque es más práctico y no les molesta como las playeras que tienes que sacar por la cabecita. No uses guantes para bebés. 

Bañera: Diseñada especialmente para tu bebé, es muy segura, además brinda mayor respaldo a su espaldita. Recuerda que durante el baño los bebés son muy resbaladizos, si usas cosas que no son hechas para ellos podría ser muy peligroso. Hay quienes se sienten más seguros bañándolos en regadera, yo no lo recomiendo, pero si así te sientes cómoda no se te olvide ponerte una playera para evitar que se te resbale. Insisto, yo prefiero su bañera.

Toallas de algodón: Fundamental para envolver al nene cuando sale del baño. Busca contar con al menos dos, una con capucha para envolverlo y otra pequeña sin gorro para secarlo.

Térmometro: Indispensable para medir la temperatura de tu bebé. Ojo, te recomiendo que no uses termómetro de vidrio o, de los que se colocan en la axila, porque los bebés se mueven mucho. Mejor opta por uno que mide la temperatura al contacto con la frente o incluso hay algunos que ya no se necesita el contacto sino que detecta la temperatura por infrarrojo. Son muy prácticos. 

Productos de higiene para bebé: Lo que yo considero indispensable es el shampoo (no se te ocurra usar uno de adulto por favor), jabón y crema hipoalergénicos, un cepillo de cabello suave especial para bebé y una lima o cortaúñas pequeño. Evita el talco para bebé porque resecan la piel.  

Cangurera (sling) o rebozo: En serio te ayudan muchísimo cuando sales con los bebés o incluso para traerlo contigo en casa mientras haces otras cosas pues te deja las manos libres.

Carriola:  Busca alguna que se adapte a las diferentes etapas de tu bebé, recuerda que recién nacido debe estar  completamente acostado, no pueden sentarse hasta los tres meses.

Asiento para el auto: Importantísimo. Sí, vas a tener que cambiarla conforme crezca pero es por su seguridad. Hay algunos que son convertibles. 

Juguetes: Evita poner peluches en su cunita o moisés.  Mejor utiliza un gimnasio o móvil para colgar, verás que se divertirá mucho. Yo no quise usar chupón, pero también puede ser una opción para tranquilizarlo. Hay otros accesorios para su entretenimiento: columpio para bebé, sillita vibradora, maquinita de sonido relajante, luces nocturnas, monitores… Depende de tu presupuesto y gusto.

También necesitarás para ti:

Crema para pezones: Hay algunas cremas especiales para evitar la resequedad en la zona, yo utilicé mucho el aceite de almendras dulces. Más natural.

Brasieres para lactancia:  Al menos cuatro, sin varilla, que se abrochen al frente y se abran en la parte del pezón.

Protectores para brasiere: Es inevitable que se escape un poquito de leche.

Faja: Aunque creas que ya estás bien fájate al menos el primer mes, te sentirás más segura. No importa si tu parto fue natural o por cesárea. 

Almohada para lactancia: Te ayudará mucho si eres mamá primeriza. No es indispensable, pero te hacen más cómodo el proceso.

Finalmente, cada mamá acomodará la lista de acuerdo a sus necesidades. Lo más importante es el amor. 

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