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Las consecuencias de “corregir” a hijos adolescentes y exhibirlos en público

madre regañando a su hija

Recuerda que los padres fungimos como ejemplos para los hijos y lo que ven en casa lo replican en su comportamiento personal. Foto: iStock.

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Hace apenas unos días se difundió el video de una mamá sacando a su hija a golpes de un antro, pues al parecer la menor no había pedido permiso.

Este acontecimiento sucedió en Perú y como era de esperarse el clip se volvió viral en redes sociales; las opiniones fueron divididas algunos dijeron que con esto su hija iba a aprender a no desobedecer, mientras que otros comentaron que la violencia jamás será la solución, ya que además sus amigos se burlaron de ella por la manera en la que la sacaron de la fiesta.

De acuerdo con Jorge Cartas, graduado de educación de la Universidad de Harvard, el castigo físico se asocia con conductas negativas que se van a desarrollar a largo plazo en los hijos.

Algunas de las consecuencias de educar a los niños de esta forma son las siguientes:

  • Problemas académicos a largo plazo, dificultando el aprendizaje.
  • Problemas de salud mental como depresión y ansiedad en la adolescencia y la edad adulta.
  • Dificultad para manejar sus emociones, haciendo que tengan un mal comportamiento en todos los aspectos de su vida.
  • Mayor agresividad, pues los menores absorben todo lo que ven en casa.
  • Menos autocontrol y respuestas de ira ante situaciones en donde se ven regañados.
  • Aprenderán a utilizar la violencia como medio para resolver los conflictos desde temprana edad.
  • Comportamiento académico y social deficiente y conflictivo.

Como ya vimos el castigo físico produce efectos contrarios de los que buscan los padres.

 El castigo físico no le permite a las niñas y niños entender e interiorizar las razones por las cuales su comportamiento es inadecuado.

¿Qué pueden hacer los padres para educar a sus hijos sin usar la violencia?

Los métodos que no conllevan a la violencia son los más efectivos para garantizar el pleno desarrollo y el buen comportamiento de los hijos.

Recuerda que los padres fungimos como ejemplos para los hijos y lo que ven en casa lo replican en su comportamiento personal.

Estos son algunos consejos que puedes implementar ante el mal comportamiento de tu hijo:

  • Reflexiona sobre la emoción que te produce el mal comportamiento de tu hijo.
  • No es algo en contra de ti, todos los niños tienen su propia etapa de rebeldía.
  • La comunicación y el respeto mutuo hará que la relación mejore considerablemente.
  • Crea una conexión emocional sólida para que tu hijo tenga la confianza de decirte lo que le pasa.
  • Tienes que ser empático y comprender por las etapas por las que está pasando tu hijo.
  • Ayúdale a tu hijo a reflexionar porque sus actos son incorrectos.
  • Cuida tus palabras, no uses insultos ni malas palabras.
  • Ten paciencia y por ningún motivo uses la fuerza física para castigar.
  • Lleguen a un acuerdo mutuo para que tu hijo no vuelva a repetir esa acción que te hizo enojar.

Los niños deben aprender a pedir disculpas y reparar lo que hicieron, pero esto solo lo harán si tienen buena comunicación con los padres y un entendimiento para razonar lo que hicieron.

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