Mujer gasta 100 mil dólares para convertirse en madre y ahora se arrepiente: "Es una pesadilla". Se trata de Alice Mann, una mujer de 44 años, cuya experiencia al cumplir con su sueño de ser madre se ha vuelto viral, luego de que el Daily Mail diera a conocer su historia.

Cabe destacar que Alice Mann es solo pseudónimo que usó la madre para dar a conocer la manera en la que ha vivido la maternidad, luego de haber gastado 100 mil dólares para convertirse en madre y arrepentirse tras tener por fin a su hijo en brazos. 

Mujer gasta 100 mil dólares para convertirse en madre y ahora se arrepiente: "Es una pesadilla"

Uno de los anhelos más grandes de Alice Mann era ser madre, razón por la que luego de varios intentos fallidos para concebir, decidió congelar sus óvulos cuando cumplió 36 años, esto luego de terminar una relación de once años.

Posteriormente y al cumplir 40 años, Alice Mann eligió buscar el esperma de un donante para tratar de concebir por sí misma, sin embargo, pasó poco tiempo cuando conoció a alguien con quien sintió las ganas de formalizar y formar una familia.

Así ella y su pareja tuvieron que pasar por la fecundación in vitro, un embarazo natural y un aborto espontáneo. Tras enfrentar lo anterior, la pareja decidió buscar a una donante de óvulos y fue así como Alice Ann de 44 años por fin logró embarazarse en su octava fecundación in vitro.

Alice Mann compartió a Daily Mail que tuvo una “cesárea relativamente sencilla”, pero confesó que “no sintió esa oleada de amor” cuando le dieron a su hijo recién nacido para que lo tuviera por primera vez en su brazos y pegara a su pecho:

“Sobre todo sentí incredulidad de que después de tanto tiempo, aquí estaba, era nuestro, éramos padres”, dijo Alice Mann. 

Al cabo de unas semanas de por fin cumplir con su sueño de convertirse en madre y lejos de lo que imaginó, Alice Mann experimentó “resignación, resentimiento, horror y miseria”.

De acuerdo con Alice Mann, gastó cien mil dólares para concretar su sueño de convertirse en madre, pero al lograr tener a su hijo, recuerda haber llorado mucho cuando se dio cuenta de que “no había una parte de la maternidad que estuviera disfrutando".

Ante su sentir, Alice Mann sufrió una intensa sensación de culpa. Mirando hacia atrás, Alice Mann considera que lo que sintió al convertirse en madre se debió en parte a la falta de sueño, desequilibrio hormonal y a la difícil recuperación de su cesárea.

Además, reconoce que “no se permitió a sí misma pensar en cómo sería realmente la vida con un bebé y que, por lo mismo, nunca podría haber predicho cuán miserable la haría sentir la primera etapa”.

Lo más curioso es que su pareja sintió exactamente lo mismo, por lo que se turnaban para tranquilizarse el uno al otro.

Actualmente, Alice Mann reconoce que extrañaba la "existencia relativamente despreocupada” que había tenido antes de convertirse en madre y como, en secreto, ansiaba responder a los que le preguntaban si le encantaba la maternidad con un: “No, la detesto”.

Hoy por hoy, Alice Mann asegura que las cosas han mejorado y que su hijo “comenzó a convertirse en una fuente de alegría, en lugar de miseria”.

“La vida que tenemos hoy es diferente de la que abandonamos. No es peor, como pensé que era en lo más profundo de mi miseria; no es mejor, como muchos te quieren hacer creer. Es simplemente diferente”,  concluyó Alice Mann. 

El caso de Alice Mann nos invita a la reflexión y a que como sociedad dejemos de romantizar a la maternidad, pues cada madre la vive de manera distinta. Tú ¿ qué opinas? A mí Me Lo Dijo Lola y ¿a ti?