Fracturas en niños, así tienes que actuar como padre

Las fracturas en los huesos de los niños suelen ser más complicadas que cuando les pasa a los adultos.

Si la fractura del menor ocurre en alguna extremidad de algún hueso puede afectar al crecimiento del cartilago.

Pero ¿cómo se puede saber si realmente existe una fractura?

De acuerdo con Healthy Children, lo primero que los padres tienen que hacer es llevar a sus hijos al doctor para que les tomen una radiografía y así poder ver si la fractura va a afectar al cartilago del crecimiento.

Es muy importante tomar esta placa, pues las radiografías son las únicas que pueden determinar que patrón de lesión tiene un niño.

Las radiografías se usan para seguir la mejoría de la fractura y para detectar cualquier anormalidad en el hueso durante su crecimiento.

Los primeros síntomas que van a sentir los menores son: dolor intenso, inflamación severa, inmovilidad de la parte afectada.

¿Cuál es el tratamiento más frecuente para los niños que sufren de una fractura?

El tratamiento más frecuente para curar una fractura es colocar yeso en el hueso que se vio afectado durante el accidente que sufrió el menor.

Todas las fracturas necesitan yeso, férulas o inmovilización y en caso de ser más grave se puede necesitar una cirugía.

Estos son los cuidados especiales que deben de tener los padres con el yeso

Traer un yeso es complicado y cuando lo porta un niño se vuelve una situación mucho más difícil de controlar. Es por eso que aquí les decimos a los padres los cuidados que deben de tener con sus hijos mientras portan un yeso en el hueso roto.

• No permitir que el yeso se moje, a la hora de bañar al niño necesitan ponerle una bolsa de plástico para que no se empape.
• No introducir objetos debajo del borde del yeso aunque el niño tenga mucha comezón o incomodidad.
• No dejar que los niños caminen o se mueven apoyando el yeso.
• Cuando a los pequeños les quiten el yeso van a sentir rigidez en las articulaciones, por lo que es muy importante tenerles paciencia.
• Las fisioterapias de recuperación también serán clave importante para que el hueso regrese a su estado normal.

El periodo de recuperación de un niño con un hueso fracturado puede ir de 4 a 6 semanas y se recomienda que en ese tiempo los papás estén conviviendo con sus hijos para que no sientan solos.

Proporcionarles algunos juegos o un tiempo estimado para ver televisión también hará que se distraigan y no piensen todo el tiempo en su hueso fracturado.

Recuerda que para un diagnostico acertado y una recuperación rápida debes de asistir rápidamente a un especialista.