El 7 de agosto sabrás en qué secundaria quedó tu hijo

Iniciar una nueva etapa escolar puede resultar desafiante, pero sin duda también será una experiencia emocionante para tu hija o hijo: conocer nuevos amigos, aprender otras cosas, cursar materias nuevas.

Así que si realizaste el trámite de preinscripción para educación secundaria, este 7 de agosto será sin duda una fecha muy importante porque la Secretaría de Educación Pública dará a conocer los resultados de asignación, es decir, en qué escuela quedó tu hijo. 

¿Qué pasa si no le gusta esa escuela?

Si la secundaria que le tocó queda muy lejos de casa o simplemente no le gusta a tu familia, no hay de qué preocuparse: la SEP pone a su disposición la Solicitud de cambio de asignación del 9 al 11 de agosto. Eso sí, debes tener muy en cuenta que no siempre será posible: la mayoría de las escuelas están llenas, por lo que sólo si alguien renuncia a su lugar se podrá considerar que tu hija o hijo lo ocupe.

Por otra parte, si no se logra el cambio deseado, tu hijo no se quedará sin lugar, se le respetará el que primero se le asignó. 

Chica adolescente Foto iStock

Desafíos de la secundaria

La secundaria es una época de muchos cambios, pues las niñas y niños comienzan a entrar a la adolescencia. A los 12 años, que es la edad en que la mayoría entra a este nivel escolar, aparecen cambios hormonales importantes, como el vello facial y el engrosamiento de la voz en los varones, la menstruación y el crecimiento de los senos en las chicas.

Por otra parte, la búsqueda de la identidad generará otro tipo de transformaciones: la y el adolescente podrá sentirse inseguro, sobre todo si las expectativas que depositamos en él son demasiado altas; experimentará cambios en el estado de ánimo, quizá se sienta irritado, feliz o deprimido en lapsos muy cortos; finalmente, comenzará a sentir atracción sexual por sus pares (ya sea del sexo opuesto o del mismo, pues se trata de una etapa de búsqueda y experimentación en todos los sentidos).

Como puedes ver, la entrada a la secundaria es todo un desafío, pero con el cuidado y la atención necesaria, podrás acompañar a tu adolescente en todo el proceso. Y si en algún momento sientes que no puedes, siempre existe la opción de buscar ayuda en tus redes de apoyo o incluso, con un profesional.