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Decir “NO”, la difícil lección que debemos aprender todas las mamás

Decir “NO”, la difícil lección que debemos aprender todas las mamás

Decir “NO”, la difícil lección que debemos aprender todas las mamás. Foto: iStock

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Pero qué difícil es decir NO. En general, es algo que me cuesta mucho trabajo y con mis hijos más. Pero si no queremos formar niños malcriados y que no te respetan, será mejor que empecemos a aprender esta importante lección.

Cómo decir “NO”

Una sencilla palabra que a menudo nos atormenta como mamás: NO. A veces es por culpa, por trabajar y no tener suficiente tiempo para ellos. Otras por evitar berrinches, o simplemente por “quererlos demasiado”, pero muchos padres damos un sí a todo.

Les damos el juguete que quieren, aunque no sea un día especial, dejamos que coman la comida que desean, a pesar de que es chatarra, dejamos que vean horas y horas de televisión, tablets y otros dispositivos electrónicos. Terminamos haciendo lo que los quieren y al final del día les causamos un gran mal, los estamos malcriando.

Aprender a decir que NO es una lección que debemos pasar. Los niños requieren límites. ¿Cómo decir NO sin ser autoritaria? Te doy algunas posibles situaciones en las que debes aplicar el NO:

1. Cuando puede lastimarse o lastimar a alguien más. Por ejemplo, si está brincando en las camas, si golpea a alguien, si avienta cosas o quiere jugar con cosas peligrosas.

2. Cuando quiere algo por capricho y sabes que no lo necesita. Está bien que de vez en cuando quieras darle un gusto pero no le compres todo lo que quiere. Recuerda que todo en exceso es malo, así que pon límite.

3. Cuando hay cambio de planes. A veces las cosas no salen como lo teníamos pensado, en este caso debes ser firme en la necesidad de cambiar el plan. Enseña a tus hijos a ser pacientes y flexibles, por ejemplo, si no pudieron ir al cine ese día, si se hizo tarde y ya no llegaron al parque, etc.

4. Cuando surja una emergencia. Los niños se sienten el centro del universo y no suelen comprender cuando hay emergencias o necesidades de otros. Por ejemplo, si tiene una fiesta, pero la abuelita está enferma, debes ser firme y decir: “NO vamos a ir a la fiesta, debemos ver a tu abuelita”.

Sé firme pero mantente tranquila. Lo peor es que digas NO y después, "ok, solo por esta vez", no te creerán y tomarán lo que dices como juego. Recuerda siempre que la frustración es un valioso aprendizaje para ellos y el poner límites es una importante lección para ti.

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