¿Cuál es la mejor hora para dormir a los niños?

Miércoles, 23 de Febrero del 2022

Imagen: istock.

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El descanso de los niños es fundamental para que tengan un buen desempeño y es por eso que los padres deben saber cuál es la mejor hora para que duerman.

A pesar de que no todos los niños deben dormir lo mismo existe una estima de las horas de sueño recomendadas para que tengan un buen descanso.

Aquí te explicamos el esquema de sueño de los menores:

De 0 a 6 meses: Entre 16 y 20 horas durante el día.
De 6 a 12 meses: 3 horas durante el día y 12 horas durante la noche.
De 1 a 3 años: De 11 a 13 horas en la noche.
De 3 a 5 años: Entre 10 y 12 horas.
De 6 a 9 años: Alrededor de 10 horas.

Hay que tomar en cuenta los horarios escolares de los niños

Es importante que los padres también calculen los horarios de sueño de sus hijos, dependiendo de la hora en la que se levantan al día siguiente.

Por ejemplo, la mayoría de los niños se tienen que despertar entre las 7 y 8 de la mañana.

Así que si los niños tienen 10 años de edad se recomienda que duerman antes de las 9 de la noche.

Si tienen entre 11 y 12 años tienen que dormir al menos 10 horas para que puedan rendir en sus actividades de la vida cotidiana.

Los padres deben de estar muy al pendiente de los horarios de sueño de sus hijos, para saber los horarios en los que deben acostarlos o levantarlos.

Consejos para que los niños tengan una mejor calidad de sueño

De acuerdo con Mayo Clinic, estos son algunos consejos para que los niños puedan tener una mejor calidad de sueño durante la noche.

Tener una hora relativamente fija para despertarse y acostarse, pues esto acostumbrará a su cuerpo.
Evitar que los niños tomen siestas durante el día, ya que esto hace que en la noche ya no tengan sueño.
Hacer ejercicio para que mejore su función cardiovascular en el día y así en la noche ya puedan quedarse dormidos más fácilmente. Lo pueden hacer 2 o 3 antes de irse a la cama.

Cada niño tiene un proceso de sueño distinto, sin embargo, es fundamental que los padres estén constantemente en observación para que la calidad de vida de sus hijos no disminuya por falta de sueño.