Carta a la maestra de mi hija

Una de las preocupaciones más grandes que tenía (y sigo teniendo) como mamá es que aquellos que ayuden a mis hijos en su educación sean personas con paciencia y amor.

Es por eso que cuando la conocí a usted, maestra, no me quedan más que agradecer que sea usted, precisamente usted, quien está educando a mi pequeñita.

Gracias…

Porque con su ayuda mi niña está dando sus primeros pasos hacia el conocimiento.

Porque aprende y se divierte. Todos los días se despierta entusiasmada para ir a la escuela y al final del día me cuenta con emoción lo bien que  se la pasó.

Porque sé que también es mamá y muchas veces ha sacrificado tiempo con sus propios hijos para estar con sus alumnos.

Por su dedicación, entrega e interés para que nuestros hijos aprendan. Se nota que para usted la docencia no es solo un trabajo sino su vocación.

Porque sabe escuchar a los niños y detectar sus necesidades.

Por sus sabios consejos para ayudar en el desarrollo de mi hijo.

Por ser también una guía para nosotros los padres. Por indicarnos cómo impulsar y estimular sus talentos.

Por dedicar su vida a enseñar, por su pasión por transmitir conocimiento, por darle a mi hija confianza. Por explicar una y otra vez la lección hasta que todos sus niños la comprendan.

Solo me queda decir, gracias, GRACIAS. De verdad, muchas gracias.

¡Feliz Día del Maestro!

“El objeto de la educación es preparar a los jóvenes para que se eduquen a sí mismos durante toda su vida” – Robert Hutch

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