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5 leyendas cortas para niños, ¡todo un legado!

5 leyendas cortas para niños, ¡todo un legado!/ Foto: iStock

5 leyendas cortas para niños, ¡todo un legado!/ Foto: iStock

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Las leyendas son, de acuerdo con la Real Academia Española (RAE), narraciones de sucesos fantásticos que se transmiten por tradición. Son relatos basados en un hecho o personajes reales, deformados o magnificados por la fantasía o la admiración. 

En casa, tengo la costumbre de leerles un cuento a mis hijos antes de dormir, pero hace una par de semanas se me ocurrió que sería una gran idea leerles leyendas cortas para niños y ¡vaya que les ha encantado! Así que si tú al igual que yo tienes hijos en casa, hoy te comparto 5 leyendas cortas para niños, ¡todo un legado!

1. Leyena "El sol y la luna"

Hace mucho tiempo, en la Tierra siempre era de noche, es decir, estaba en completa oscuridad. Los dioses del cielo se reunieron para crear algo que la iluminara, así que decidieron crear el Sol. La ciudad en la que se reunieron, y la cual estaba en el cielo era llamada Teotihuacán. Se dice que en esa ciudad encendieron una enorme hoguera y aquel poderoso que quisiera convertirse en el Sol, debía arrojarse a la hoguera para después resurgir como el Sol. Había dos candidatos para tal acto. El primero era grande, fuerte, hermoso y rico, pues vestía ropa de lujo con piedras preciosas. Este candidato, ofrecía oro y joyas como muestra de su orgullo. El segundo candidato era pequeño, débil, 'feo' y sin dinero. Su piel estaba maltratada y usaba humilde ropa. Él, solo podía ofrecer su corazón y sus sentimientos y así fue. Cuando llegó la hora de arrojarse a la enorme hoguera, el grande y rico no se atrevió, tuvo miedo y salió corriendo, sin embargo, el 'pobre', fue muy valiente y se arrojó a la hoguera y salió de ella convertido en el gran Sol. El primer candidato sintió pena y entonces se arrojó a la hoguera. Fue entonces cuando en el cielo apareció un segundo Sol. Los demás dioses debatieron y decidieron que no podían existir dos soles en el firmamento, así que decidieron apagarlo y fue entonces cuando lo transformaron en la Luna. Desde entonces, existen el Sol y la Luna, uno da luz y brillo por el día y la otra ofrece la misma luz, pero por las noches.

 

leyenda el sol y la luna

Foto: iStock

2. Leyenda "El conejo en la luna"

El dios Quetzalcóatl, una de las deidades prehispánicas más importantes, decidió emprender un paseo por la Tierra, pero pensó que su aspecto de serpiente emplumada asustaría a todos a su paso, por lo que decidió tomar forma humana. Quetzalcóatl, caminó y caminó admirando todos los bellos paisajes que la naturaleza ofrece y, al caer la noche, cansado de tanto caminar, se detuvo a descansar porque tenía hambre y sed. La luna y las estrellas resplandecían con su brillo, así que Quetzalcóatl se sentó a observarlas. De repente, se le acercó un tierno conejito que lo miró con detenimiento mientras comía algo.

- ¿Qué comes?, dijo Quetzalcóatl al conejo.

- Una zanahoria, ¿quieres?, contestó el conejo.

- No gracias.

- Entonces, ¿qué vas a comer?

- Nada, tal vez mi destino sea pasar hambre y sed.

El conejo, consternado con lo que acababa de escuchar, se acercó a Quetzalcóatl y le dijo:

- Mira, no soy más que un conejito pequeño, pero si tienes hambre cómeme, estoy aquí.

El dios, lo acarició y le dijo:

- Tus palabras me conmueven tanto. Tú no serás solo un conejito más en la tierra, serás muy recordado por siempre por tu generosidad.

Entonces el dios tomó al conejito en brazos, lo levantó alto, muy alto, hasta la luna, hasta que su figura quedó estampada en la superficie de la luna.

Luego, el dios lo bajó a la tierra y le dijo:

- Ahí tienes tu retrato en luz, para que todos los hombres de la Tierra siempre te recuerden.

Y así fue, desde entonces la silueta del conejo permanece hasta ahora en la luna y otorga su brillo a todas aquellas personas que admiran su belleza.

leyenda_el_conejo_en_la_luna

Foto: iStock

3. Leyenda "Popocatépetl e Iztaccíhuatl"

Iztaccíhuatl, era una bella princesa Tlaxcalteca y Popocatépetl, uno de los más grandes guerreros de su pueblo. 

Ambos se enamoraron y antes de que surgiera la guerra contra los aztecas, Popocatépetl pidió la mano de su amada Iztaccíhuatl antes de partir.

Su deseo se concedió con la esperanza de casarse luego de su regreso. 

Así, el guerrero se fue a la batalla mientras que la princesa esperaba el regreso de su amor. Sin embargo, las cosas no salieron como lo esperaban, pues un enemigo le dijo a Iztaccíhuatl que Popocatépetl, lo cual era una mentira.

La noticia entristeció tanto a la princesa que perdió la vida. 

Poco tiempo despues, Popocatéptl regreso victorioso y feliz para casarse con Iztaccihuatl, pero se llevó una sorpresa al ver que su amada partió.

En su duelo, Popocatéptl ordenó honrar su amor creando una enorme montaña como tumba.

En la cima de la montaña, el guerrero acostó a su amada, la besó y a dejó ahí para verla más cerca del cielo.

Encendió una antorcha cerca de ella, la veló e Iztaccihuatl fue nombrada 'la mujer dormida'

Él se quedó a su lado eternamente hasta perder la vida y fue entonces como se convirtió en el 'cerro que humea', llamado Popocatépetl.

Desde entonces, ambas montañas permanecen juntas. Uno frente a otro en recuerdo de su amor.

Finalmente, la leyenda dice que cuando actualmente 'el popo' arroja fumarolas es porque se está acordando de su amada princesa.

leyenda el popocatépetl y el iztaccíhuatl

Foto: iStock

4. Leyenda "La Flor de Nochebuena"

Cuenta la Leyenda de la Flor de Nochebuena que en un pueblito de México vivía una niña llamada Mixtli con su primo Tonalli.

Ambos pequeños eran muy humildes y no tenían mucho dinero, por lo que se mostraron preocupados al saber que se había convocado dar un regalo de amor al Niño Jesús durante las celebraciones de Navidad y

las personas del pueblo entregaron obsequios caros porque creían que así la bendición sería mayor.

Mixtli estaba muy preocupada porque no sabía qué obsequio dar, pero Tonalli le dijo en forma de consuelo: “Estoy seguro que aún el más humilde regalo, si es ofrecido con amor, será más que bienvenido ante sus ojos”.

Ambos estaban tan agradecidos con lo que eran y tenían que decidieron participar haciendo un lindo y sencillo ramo de hierbas.

La gente del pueblo se burló de ellos, ocasionando las lágrimas de la pequeña Mixtli.

De repente y como por arte de magia, el ramo de hierbas se transformó en un hermoso ramo en flores de color rojo intenso y todos los presentes mencionaron que se trataba de un milagro. 

A partir de ese día, esas flores rojas brillantes se conocieron como las 'flores de Nochebuena' y nunca dejaron de florecer cada invierno en época de Navidad.

leyenda flor de nochebuena

Foto: iStock

5. Leyenda de la flor de cempasúchil

De acuerdo con la página del Gobierno de México, la leyenda dice así:

En la época prehispánica, existió una niña llamada Xóchitl y un niño llamado Huitzilin, quienes desde muy pequeños se conocieron y compartieron su infancia reafirmando su amistad.  

Aquella amistad con el tiempo se convirtió en un dulce y tierno amor juvenil y un día ambos decidieron subir la cima de una colina, ya que creían que ahí se encontraba Tonatiuh, el Dios del sol.

Lo que los jóvenes querían pedirle a Tonatiuh era su bendición y cuidado para fortalecer su amor. 

El Dios del sol al verlos tan enamorados, bendijo su amor y aprobó su unión. 

Desafortunadamente, un día Huitzilin fue llamado a participar en una batalla para defender a su pueblo, y fue así como se separaron para que él marchara a la guerra. 

Después de algún tiempo, Xóchitl se enteró que su amado había fallecido en la batalla. Su dolor fue tan grande que rogó con todas sus fuerzas a Tonatiuh que le permitiera unirse a él en la eternidad.

El Dios decidió convertirla en una hermosa flor, así que lanzó un rayo dorado sobre ella, y con ello creció de la tierra un bello y tierno botón que permaneció cerrado durante mucho tiempo.

Un día, un colibrí atraído por el aroma inconfundible de esta flor llegó hasta ella y se posó sobre sus hojas. Inmediatamente, la flor se abrió y mostró su hermoso color naranja.

Se dice que el colobrí se trataba de su amado Huitzilin, quien tomó esta forma para poder visitarla.

Así, la leyenda dice que mientras exista la flor de cempasúchil y haya colibríes en los campos, el amor de Huitzilin y Xóchitl perdurará por siempre.

leyenda la flor de

Foto: iStock

¿A poco no son hermosas estas leyendas cortas para niños? ¡Qué mejor forma de cerrar el día que leyéndoles a tus hijos estas leyendas cortas para niños antes de dormir! Será un momento mágico entre tú y tus hijos que vaya que atesorarán para toda la vida. Estas leyendas serán un verdadero legado para tus pequeños. A mí Me Lo Dijo Lola y ¿a ti? 

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