Cuando tenemos niños pequeños en casa sabemos muy bien que pueden ser explosivos. Yo lo viví. Entre los dos y tres años están en el proceso de aprender a controlar sus emociones.  Hasta cierto punto es normal, es complicado para ellos gestionar el miedo, la tristeza, la ira, la frustración. Todo eso lo aprendemos con el tiempo y la socialización.

¿Qué papel jugamos los padres en el proceso de regulación emocional de los hijos? La verdad es que todo. Nosotros somos su primer ejemplo, les enseñamos a calmarse (o no), a aceptar (o ignorar) las emociones, a reconocer la diferencia entre la emoción y la conducta y a aprender qué conducta no es adecuada y tiene consecuencias.

En ese camino hay mil y un formas, cada mamá o papá tendrá un ejemplo, de encender el interruptor de berrinche en nuestros niños. Algunas son muy graciosas. Estos son algunos  “desencadenantes” que me han sucedido a mí. 

15 formas de hacer enojar a un niño pequeño

1. ¿Darle una taza roja?
¿Acaso no sabía que el color de la taza altera el sabor de la bebida?

2. Lo hice usar ropa interior
¡Si es tan cómodo andar “a raíz”!

3. Lo vestí para ir a la calle
¿Vestirse para salir de casa? ¡Qué inconsciencia!

4. No permití que usara un cordón de agujeta como collar (de perrito) para su papá.
¡Y el otro que se deja!

5. Salía con mi brasiere de sombrero a la calle y no lo dejé
“¡Mamá es la última moda!”

6. Limpió la ventana del coche con un trozo de jamón y estaba a punto de comerlo
“¡Pero si todavía estaba bueno!”

7. Tuvo que lavarse los dientes.
“¿Se lavan todos los días?”

8. No le abrí una cerveza para tomar
Parece meme, pero es real, te juro que me llevó una cerveza de papá para que se la abriera.

10. Lo puse en su sillita para el coche
Sobre todo mi hija parecía escapista. La “amarraba” bien en su sillita y tenía que ir atrás con ella (papá manejando) porque poco a poco se escurría y se desataba.

11. Quitarle el dedo de queso que lleva horas en su mano y que incluso ya lo mordisqueó el perro.

12. Darle una galleta y que se rompa conforme la va comiendo
¿Acaso no tienes una galleta que no se acabe?

13. El gato lo miró feo
“¡No le caigo bien, mamá!”

14. No dejar que siguiera columpiándose en la barba de papá
¡Y el otro que se deja!

15. Meter la leche al micro para que se caliente un poco
“¡La quiero ahora!”

Suenan graciosos, pero cuando escuchas el berrinche, no te dan nada de risa. ¿Me compartes algunos de las formas en las que sin querer haz hecho enojar a tus niños pequeños? ¡Me encantará leerte. Te escucho