La torta ahogada es un platillo típico de Guadalajara, Jalisco. Se dice que la receta surgió a principios del siglo pasado, cuando un día, un jornalero llegó a casa hambriento y solo encontró en la cocina un trozo de birote (bolillo grande), frijoles molidos, un poco de carnitas y salsa de jitomate.

Una torta de carnitas le parecía demasiado seca, así que se le ocurrió bañar el pan en salsa de jitomate. Le gustó tanto que le pidió a su esposa que le revelara qué especias le había puesto al jitomate y  repitiera el platillo para llevarlo como merienda a su trabajo.

El invento llamó la atención de sus compañeros y pronto se volvió muy popular. En menos de lo que se imaginó, ya estaba vendiendo tortas ahogadas. Fue tanto el éxito que le salieron varios competidores  y así fue como se convirtió en una comida típica de la región.

 La receta original baña la torta en dos salsas, la de jitomate que no pica, pero para quienes la quieren picosita, se le agrega una segunda salsa con chile de árbol Yahualica. Como acompañamiento, no puede faltar la cebolla, el limón y una deliciosa cerveza.

Hay tres tipos de tortas ahogadas:

1. Ahogada o Completa: Se sumerge o se "baña" la torta únicamente en salsa picante
2. Media Ahogada: se sumerge o se "baña" la torta en salsa picante y después se sumerge o se "baña" con una cantidad igual de salsa de jitomate no picante
3. Sin Ahogar: Solo se "baña" o se sumerge en salsa de jitomate

Receta de torta ahogada típica de Guadalajara

No necesitas  viajar hasta la Perla Tapatía para comer unas deliciosas tortas ahogadas. ¡Aquí tengo la receta!

Ingredientes

• 1 kilo de jitomate
• cebolla
• 2 dientes de ajo
• 3 clavos de olor
• ¼ de cucharada de comino
• 10 chiles de árbol
• 1 cucharadita de orégano
• 1 taza de frijoles refritos
• 300 g de carnitas de cerdo
• 4 bolillos (o birotes, si los encuentras)
• 1 taza de agua
• 1 ramita de cilantro
• Aceite
• Sal al gusto
• Repollo picado
• Vinagre

Preparación:

Hierve los jitomates, retírales la cáscara y muélelos con un cuarto cebolla, ajo y comino. Deja unos tres para la salsa picante. Vacía la salsa en una sartén caliente con un chorrito de aceite y sazona con un poco de orégano. Deja que hierva a fuego bajo por cinco minutos.

Vamos con la salsa picosa.

Esta vez lo que tienes que hacer es tomar los tres jitomates hervidos que sobraron y licuar con los chiles de árbol, dos dientes de ajo, un cuarto de cebolla y sal.

Corta por la mitad los birotes, quítales un poco de migajón y unta con una capa de frijoles refritos o molidos, así como una porción generosa de carnitas.

Colócalos en el medio de un plato hondo. Báñalos con el puré de jitomate sin chile. Deja que remojen unos tres minutos y coloca encima el repollo y unas rebanadas de cebolla.

Pasado el tiempo, ponle encima un poco de la salsa picante al gusto y decora finalmente con hojitas de cilantro. Hay quienes le ponen un poco de crema. Puedes servir en un tazón un poco más de salsa por si a tus comensales les gusta “bien remojada”.

El vinagre es por si quieres curar tu cebolla (encurtida con naranja verde o limón). Aquí te digo cómo prepararla.