Prepara con tus hijos una ratatouille como el de la película
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Ratatouille para hacer con tus hijos / Imagen: iStock e IG
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¿Recuerdas cómo un sencillo platillo casero logró conmover al estricto crítico de cocina Anton Ego en la película Ratatouille?
De hecho, este platillo, originario de Provenza, es la razón por la cual se nombró así a la peli, ya que ninguno de sus protagonistas se llama así. El travieso cocinero ratoncito se llama Rémy, y su amigo humano, Linguini.
La película, dirigida por Brad Bird, se estrenó en 2007 pero sigue siendo un clásico del cine de animación. Si tus hijos no la han visto, esta es una gran oportunidad para hacerlo y luego disfrutar juntos del platillo que le valió el prestigio al amoroso ratoncito francés.
Por si fuera poco, se trata de una manera divertida de motivar a tus hijos a comer verduras.
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El platillo llamado ratatouille es originario de Provenza / Imagen: iStock
Ingredientes para una fresca y deliciosa ratatouille
Dos ajos picados
Una cebolla picada
Una calabacita cortada en rodajas
Una berenjena desflemada en agua con sal y cortada en rodajas
250 ml de puré de tomate molido
Un jitomate cortado en rodajas
Un puñito de sal
Un cuarto de pimiento amarillo cortado en cuadritos
Un cuarto de pimiento rojo cortado en cuadritos
Un cuarto de pimiento verde cortado en cuadritos
Una cucharada de aceite de olivo
Un puñito de albahaca fresca
Un puñito de romero fresco
Sal y pimienta al gusto
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Niña y adulto cocinando verduras / Imagen: iStock
¡A prepararlo juntos!
Nota importante antes de comenzar: corta tú las verduras para que tus hijos no manipulen cuchillos
Pon a freír en aceite de oliva el ajo, la cebolla y los pimientos.
Añade el puré de tomate y fríe a fuego lento durante diez minutos.
Acomoda, junto con tus hijos, las rodajas de calabacita, berenjena y jitomate, una por una, en círculos alrededor de la mezcla.
Métela al horno a 160 ° sólo un minuto, o tápalo, baja la flama y cocina durante 10 minutos si lo haces en estufa.
Agrega las ramitas de romero y albahaca, otro diente de ajo finamente picado y un chorrito de aceite de oliva, con sal y pimienta, adornando la mezcla, justo antes de servir.
¡Disfrútenlo juntos mientras ven llorar a Anton Ego al recordar el platillo de su infancia!
