Tips de mamá: Cómo enseñarle a mi hijo a pedir ayuda

Pedir ayuda es muy importante pues todos la necesitamos en algún momento de nuestra vida, el problema viene cuando no sabemos cómo pedirla y cometemos errores por pensar que podemos hacer las cosas solos cuando no tenemos idea de lo que estamos haciendo.

Enseñarle a nuestros hijos a pedir ayuda en ocasiones es complicado, pues sobre todo los niños en edad preescolar están experimentando, conociendo el mundo y cómo funciona.

Ellos se sienten lo suficiente para hacer cualquier cosa, a pesar de que no lo hayan hecho antes. Mostrarles que pedir ayuda no es una  debilidad sino más bien una fortaleza es nuestra tarea, pues les servirá en su vida adulta. 

En mi experiencia personal me costaba mucho pedir ayuda, pues yo quería ser totalmente autosuficiente, pensaba que no necesitaba de las demás personas, pues si estudiaba o aprendía lo suficiente yo sería capaz de realizar cualquier tarea. 

La vida me llevó a darme cuenta de lo contrario, pues nadie llega a la meta solo, todos somos un conjunto de esfuerzos y de personas que están detrás de nosotros. Y no tiene nada que ver con no ser capaz, pero si tiene que ver con la humildad que hay en nosotros. 

Con mi hijo es algo que trabajo todo el tiempo, pues tiene un carácter muy parecido al mio, dejo que se equivoque y que sea él el que se de cuenta de que necesita mi ayuda, pues desde este momento es importante que identifique esos momentos donde la necesita.

En ocasiones le pido tareas en el hogar que yo se que él no puede hacerlas solo, con la finalidad de motivarlo para que reconozca que necesita la intervención de alguien más y podamos hacerlo en conjunto. 

Encontre un corto de Pixar en DISNEY+ llamado madriguera, trata de una conejita que tiene el sueño de poder hacer su hogar debajo de la tierra, comienza a escarbar para encontrar un lugar disponible, sin embargo en el camino se encuentra con obstáculos como la casa de otros animalitos, lo que la lleva a cavar más y más abajo, hasta llegar a un lugar donde no hay nadie alrededor. 

Muy emocionada comienza a dejar sus cosas y a cavar para los lados para ampliar su nuevo hogar, pero de pronto su pala hace un hueco que comienza a inundar todo. Temerosa la conejita sube por todo el camino para avisar el incidente a uno de los vecinos. El vecino avisa a todos los animalitos y comienzan a solucionar el problema, ayudando a la conejita a tener un nuevo hogar. 

La conejita se da cuenta de su error, pues si en un principio ella hubiera pedido ayuda nada de eso hubiera pasado. 

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