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¿Qué hago con mi hija adolescente?

Pasar de niña a mujer es un cambio muy fuerte.

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Mis hijos aún son pequeños, pero este fin fui a casa de mi hermana y me encontré con que  mi sobrina, la pequeña, ¡ya  no lo era tanto! De hecho  tiene 12 años, y  cuando vi que primero me saludó bien y a los dos segundos le gritoneo a mi hermana si me sacó un buen de onda. Pero seamos sinceras, ¿quién no se comportó así cuando era adolescente? Esto es normal, pero si ahora eres adulto y no sabes cómo tratar esto te dejo unos tips:

Respira hondo y no te enganches. Sí, a nadie le gusta que le griten, menos tu hija, pero  recuerda, se están dando cuenta que ya no son tan chiquitos como creían y la única manera de sacar todo eso es gritando. Así que cuando te vuelva a pasar, mejor respira hondo y contesta tranquila, eso no implica que dejes de ser una figura de autoridad.

Habla con ella. Ups de repente su cuerpo sufre cambios: los pechos crecen, la cintura se adelgaza y no se diga cuando se asusta con la primera menstruación. Y ahora más que nunca necesita a alguien que le explique que le está sucediendo y es ahí donde entras tú. Ya sé nadie, nos enseñó a ser madres, pero háblale como a ti te hubiera gustado que te explicaran.

No tengas pena. Tu hija sufre fuertes cambios, entre ellos respecto a la sexualidad. No has enseñado por educación que ese tema no se debe preguntar. Pero, ¡tu hija tendrá demasiadas dudas! Y si no quieres que sus “amigos” expertos le den información errónea, tendrás que ser tu quien le abra los ojos.

Escucha y no juzgues. Lo que menos quiere es que si te platica de su amiga que la ve como su ídolo (aunque te cae mal) la juzgues, porque al final te está teniendo la confianza de decirte, de platicarte su sentir. Si ves algo que no te parece, hazlo saber pero con tacto para que no te deje hablar.

En conclusión, ten mucha paciencia. Nadie te enseñó ser mamá, pero si actuas con la actitud de tratar a tus hijos como te hubiera gustado que te trataran, la relación entre ustedes se hará más fuerte.

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