Situaciones extrañas en el aeropuerto

Por Yulene Galera

Lo prometido es deuda, aquí les dejo otras 5 cosas que hacemos los humanos cuando viajamos que me parecen tan extrañas como divertidas.

1.Tengo una confesión que hacer, y me parece que no seré la única: duermo con la boca abierta. No es algo de lo que esté orgullosa, me tomó mucho tiempo aceptarlo, pero es la realidad. Esto es relevante porque cuando estoy en los aviones no duro ni un segundo despierta, con o sin almohadita, en pasillo o ventana, dure 40 minutos o 4 horas. ¿Saben la vergüenza que pasaba cuando me despertaba con la mandíbula en el ombligo y los niños de a lado observándome como un chango en el zoológico? Bueno pues se lo podrán imaginar. Como no dormirme no es una solución, decidí crear mi propio pasamontañas. Así es, para todas aquellas mujeres que sufren de lo mismo, y sé que son varias porque las he visto, les recomiendo que SIEMPRE viajen con una pashmina, así se la enrollan en el cuello y tapan la boca asegurando que esta no caiga hasta el piso y listo podrán dormir sin ninguna preocupación de que el primo les tome un video absorbiendo todo el aire del avión y acabe en Youtube.

2.Eso de la comodidad se vuelve un término subjetivo y a veces hasta se les olvida. Muchas mujeres prefieren ir con ampollas que ponerse flats o unos zapatos aptos para esta situación. Claro que a mi me encantan los tacones y soy fiel seguidora de estos, pero imagínense que por mala suerte llegan tarde y tienen que atravesar el aeropuerto corriendo… he visto mujeres que acaban descalzas, y seguro con algún tipo de hongo en el pie. Por eso mejor vamos cómodas desde el principio y sin correr ningún tipo de riesgo. Además déjenme les digo que cuando estamos volando los pies se hinchan y cuando aterrizas tienes que caminar así con pie de tamal y todo. Evitémonos los dolores.

3.La gente que sube comida al avión me parece un poco desconsiderada. Si suben unos rancheritos, un chocolate o un café pues los felicito por ser previsores y evitar el snack de cacahuates y galleta que ahora las aerolíneas tan amablemente ofrecen. Pero aquellas personas que llevan la sopa, el guisado, la torta de chorizo y la guayaba…. Me dan ganas de que las bajen en el aire. ¿Por qué tenemos todos que oler su lunch durante una hora o 15? Así que o comen antes o se esperan hasta llegar a su destino, pero piensen en los demás.

4.Los vestidos cortos, los shorts y las minifaldas en estos lugares me causan mucha incomodidad. No solo porque vas a tener que moverte sino porque los malditos aviones son un congelador. No importa si vas a África o a una Isla desierta, las horas que estás en el aire te congelas. A lo mejor yo soy muy friolenta, pero invariablemente veo que estas mujeres empiezan a pedir prestado al primo, al amigo o en su caso a la Asistente de vuelo que si le prestan algo con que taparse. Además déjenme les cuento que en los aviones es donde más infecciones se agarran, ya que el aire que está adentro está un poco contaminado por todos nosotros. Así que mejor vayan con su chamarrita y unos buenos jeans o un vestido largo, ya en su destino podrán destaparse y andar en bikini todo lo que quieran.

5.Siempre me han causado pena las personas que debido a que su vuelo se ha atrasado 20 horas acaban dormidas en posiciones y lugares tan incómodos que solo el cansancio y la desesperación pudieron haberlos llevado a conciliar el sueño de dicha manera. Lo único que les puedo decir es que si están en esa situación pongan 10 alarmas para que se despierten a tiempo, se amarren las cosas al cuello o que si van acompañados hagan rondas para estar al pendiente.

Espero que la próxima vez que estén en el aeropuerto le echen ojo a todas estas situaciones. Si ven alguna otra que se me haya pasado les ruego que me la compartan.

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