Mira el daño que le hace el sol a tu piel

A medida en que van pasando los años nuestra piel va sufriendo cambios difíciles de revertir. Por eso te recomiendo usar todos los días protector solar, no sólo para protegerte de las aterradores manchas, sino también para prevenir el envejecimiento prematuro y evitar graves enfermedades, como el cáncer de piel. 

Los rayos UVB afectan a las capas externas de la piel y son más intensos al mediodía. Más del 70 % de la dosis de UVB anual es recibida durante el verano y sólo el 28 % durante el resto del año. 

Los rayos UVA son los que llegan más profundamente. Su intensidad es menos variable y a diferencia de los UVB, no traspasan los vidrios de una ventana. Por ejemplo: cuando vas manejando. 

Los dos tipos de rayos dañan las fibras de colágeno y también causan una acumulación de elastina que es la que hace que los tejidos se encojan. En respuesta a esta acumulación, nuestra piel produce unas encimas llamadas “metaloproteinasas” que recuperan el tejido dañado por el sol; sin embargo, esta producción va disminuyendo después de los 25 años. Cuando este proceso no se realiza de manera perfecta se forman “cicatrices solares” y si esto sucede constantemente se forman las arrugas.

Es por esto que el uso de un PROTECTOR SOLAR diario es necesario para prevenir estos efectos. No importa que no estés en la playa o que no salgas de tu oficina… los días nublados también tienen rayos UV y la luz que emite tu computadora profundiza las marcas de tu piel.

Y si todavía no te convenzo de utilizar todos los días protector solar, checa este video donde muestran los daños que tu piel recibe por el sol: