El Día de Acción de Gracias o Thanksgiving Day es una de las fiestas más importantes en Estados Unidos, al igual que el Día de la Independencia. Se celebra el cuarto jueves de cada noviembre y, de acuerdo a la tradición, se hace una gran cena familiar en donde todos se sientan en la mesa con armonía para dar gracias por lo que se tiene.

Ese día se elaboran platillos especiales: pavo asado, maíz con mantequilla, salsa de arándanos y pastel de calabaza, entre otros alimentos.

Cuál es el origen de esta fiesta

El origen de acción de gracias data del año 1621. Después de un duro invierno, los indígenas enseñaron a los ingleses cómo cazar y sobrevivir al frío, también les mostraron cómo sembrar y cosechar en primavera. En otoño, al recoger la abundante cosecha, los colonos hicieron una fiesta de gratitud que duró tres días. Tanto los peregrinos como los indígenas Wampanoag disfrutaron juntos la abundancia.

Sin embargo, hay que ser claros y contar ambos lados de la historia a nuestros niños.  En Estados Unidos no hubo mestizaje, los indígenas fueron en su mayoría exterminados. Fue una época de sufrimiento, muerte y crueldad. Hoy en día, si bien algunos descendientes de los nativos americanos disfrutan de las tradiciones de Acción de Gracias, para otros es un momento de duelo.

Momento de dar gracias

Sin embargo, aun cuando debemos conocer la historia desde todos sus ángulos, hay que centrarnos en el espíritu de la fecha: el agradecimiento. Eso es lo bonito de esta tradición que muchos también han adoptado en nuestro país y muchas otras partes del mundo.

La gratitud es un valor que todos debemos de cultivar y el Día de Acción de Gracias es el pretexto perfecto para hacer algo que todos deberíamos hacer todos los días. 

A la hora de dar gracias, este Thanksgiving o cualquier otro día, sí agradece por lo económico, pero también considera expresar gratitud por la tierra que nos da alimento, por tener un techo que te salvaguarda de la lluvia o ropa que te protege del frío.

Agradece por los miembros de tu familia que están sanos, pero también por los que se han ido porque su estancia en la tierra fue valiosa.  Pide a tu poder superior (llámale Dios, ciencia, Buda, Jesús, Maoma o como quieras) que sane a los enfermos y que cuide a los tuyos. Creo que más allá de la fiesta, lo importante es dar gracias. Por lo aprendido y lo que estás por aprender, por los raciertos y desaciertos pues todo es aprendizaje. 

Enseña a tus hijos a agradecer y reconocer también a todas las personas que te han ayudado en tu camino de vida hasta el momento. Amplía la lección de gratitud no solo a un día, te invito a que hagas una rutina de gratitud con tus pequeños y, todos los días, digan tres cosas por las que deben estar agradecidos, presta atención a los pequeños detalles y enfócate en lo maravilloso que es vivir. 

Ese es el espíritu del Thanksgiving y con lo que me gustaría quedarme. ¿Qué opinas? 

Ahora ya sabes qué es el Thanksgiving o Día de Acción de Gracias? Explicación para niños. A mí Me Lo Dijo Lola y ¿a ti?