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Cómo cultivar verduras a partir de los restos de comida

Cómo cultivar verduras a partir de los restos de comida  Foto: *Pixabay / Pxfuel /Public Domain Public

Cómo cultivar verduras a partir de los restos de comida Foto: *Pixabay / Pxfuel /Public Domain Public

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Para ahorrar dinero, reducir los desperdicios de los alimentos o simplemente para enseñar a nuestros niños una lección sobre naturaleza y sustentabilidad, pero el cultivo de verduras a partir de restos de comida es una gran actividad en estos días.

Desede apio, jitomate y cebolla, hasta papa, betabel y jengibre. ¡A las sobras les puedes dar mucha vida! Aquí te expliqué cómo hacer composta pero también puedes aprovechar y crear una nueva planta.

Cómo cultivar de los restos de comida

Para probar suerte con el cultivo a partir de restos de comida empieza por trozos fáciles. Por ejemplo:

Vegetales frondosos

Verduras que tienen “hojas en la cabeza” como el apio, la lechuga romana o col china son fáciles de cultivar. Solo corta la base de la planta (la que normalmente tiras) y colócala con el lado cortado hacia arriba en un recipiente poco profundo y agua. Colócala en una ventana soleada y observa cómo le crecen raíces. En este momento, trasplántala en maceta o suelo. Cubre las raíces y la base con tierra pero deja la parte superior expuesta.

Cultivo de apio Foto: *PxFuel

Verduras con bulbo y raíces

Las verduras con bulbo como ajo, nabo, betabel, rábano, zanahoria, hinojo, cebollitas de cabray, puerro, entre otros, se arraigan fácilmente. Corta el extremo con las pequeñas raíces para que tengas un pedazo de unos tres centímetros aproximadamente. Coloca el extremo de la raíz en agua, asegúrate que se cubran las raíces pero no la parte superior. Espera a que tenga brotes y siembra.

Si tienes cebollas o papas maduras, esas que de pronto olvidas en el refri y le salen brotes, funciona mejor cuando lo plantas directo en el suelo en lugar de agua. Corta la base de la raíz y siembra en maceta en tierra o jardín, pero manteniendo la parte superior expuesta.

Otro “desperdicio" fácil de regenerar es el jengibre. Si tienes un pedazo fresco y húmedo, déjalo secar a temperatura ambiente durante la noche  y luego plántala en tierra. También puedes dejar que le crezcan brotes y luego sembrarla. Crecerán unas flores muy llamativas, cuando lo necesites, levanta suavemente y extrae una raíz.

Cebolla Foto: *Public Domain Picture

Frutas y verduras

Las frutas cítricas también crecen de semillas de deshecho, particularmente las limas son muy sencillas de cultivar. En lugar de tirar las semillas, límpialas y mantenlas húmedas con un pedazo de algodón. Cuando empiece a brotar colócalas en un recipiente lleno de tierra y cubre con un plástico para crear un mini invernadero.  Recuerda que los árboles frutales tardan varios años en dar fruto, pero mientras tanto producen una fragancia muy agradable.

El hueso de aguacate es otro que vuelve a crecer fácilmente en agua. Solo límpialo bien y pega tres o cuatro palillos de dientes en él (como te explico en esta nota) y agrega suficiente agua para cubrir la mitad inferior. Una vez que el “hueso” tenga brote trasplanta.

El jitomate es otra verdura muy fácil de cultivar, tanto que, si echas en una maceta o espacio de tierra tu desperdicio (del que mueles para la sopa o la salsa) empezará a brotar solito. Sin embargo, para que el cultivo sea mejor construye tu semillero, es decir, un contenedor con unos 10 centímetros de profundidad (un huacal o una maceta con buen drenaje) y humedécelo antes de comenzar a sembrar. Ahora haz pequeños hoyitos en tierra preparada (para semilla o mezcla de tierra negra y hojarasca) y siembra las pequeñas semillas. Cubre con un plástico transparente para mantener el calor. Las plántulas comienzan a germinar una o dos semanas después.

Jitomate Foto: *Pixabay

Tips que debes considerar

Para que tu cultivo sea exitoso considera lo siguiente

Identifica la parte de la planta que vuelve a crecer

No todas las partes de los vegetales vuelven a crecer, la mayoría de las veces es la base la que puede  regenerarse.

Procura lugares cálidos

La mayoría de las frutas, verduras y hierbas requieren mucha luz solar para crecer, así que debes colocaras en zonas iluminadas, preferentemente a lado de una ventana donde le den los rayos del sol. Si cultivas en el suelo, asegúrate de mantenerlo húmedo, pero no empapado.

Cuidado general

Como toda planta requiere cuidados: riego regular y fertilizante natural ayudan a proporcionar los nutrientes que necesita.

 

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