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Valora tu memoria, no sabes cuándo acabará

Valora tu memoria, no sabes cuándo acabará

Foto: @jarmoluk - Pixabay

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Hoy por la mañana saliendo de casa, vi a un señor que nunca había visto por la zona y que al parecer vive en la calle. Al ir pasando por el otro lado de la acera me gritó:

- Disculpe señorita, buenos días, ¿qué día es hoy? ¿es viernes o sábado?

Por un segundo pensé en la respuesta porque iba muy cansada debido a que no dormí bien.

Después le contesté:

- Viernes, hoy es viernes.

Él me dijo en un tono relajado:

 - Muchas gracias, qué bueno saberlo, así me mantengo al tanto (dijo alzando su mano hacia su cabeza) disculpe, buen día.

Le dije:

- No se preocupe, buen día.

Seguí mi camino y pensé inmediatamente: qué feo. Y se me salió una lágrima, no lo pude evitar.

Durante el camino me puse a reflexionar acerca de que, ¿en qué momento llegamos al punto  de no saber ni qué día es hoy? y no lo digo por distracciones y actividades del día a día que nos puede ocasionar no estar al tanto de ciertas cosas, no, lo digo de forma seria. ¿Por qué perdemos la memoria? Algo tan bonito. Algo que nos deja recuerdos del pasado y que al pensarlos nos hacen sonreír. Ya sea un amor del pasado, un viaje, una comida, momentos.

Entiendo que con la edad la pérdida de memoria es algo natural. Lo veo ahora con mi abuelita, mujer fuerte de 99 años que hasta apenas hace unos años comenzó a perder su memoria. Unas veces está bien y otras veces no recuerda el nombre de sus hijos o tan si quiera que tiene hijos. O como el señor que tal vez sí guarda muchos recuerdos, pero no tiene un celular que le informe qué día es hoy o qué hora es, no guarda fotos de su familia o amigos, no tiene dinero para comprar un periódico y leer qué está pasando en el mundo. Él vive el día a día así, se deja llevar, vive con lo que tiene. Por eso y más se me salió esa lágrima. Logré reflexionar acerca de que qué afortunada soy porque aún tengo memoria, tengo una casa, un trabajo, familia, amigos que me quieren, un celular que me despierta todos los días, libros, internet, todo lo que tenemos al alcance para saber qué día es hoy, para saber qué hora es. Si tú también tienes todo eso y mejor aún, tienes recuerdos increíbles y memoria, eres muy afortunada.

Todos somos afortunados.

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