Yo no lo creía pero te juro que es cierto, los decretos sí sirven. Pero te cuento con más detalle porque cuando empecé a aplicarlos mi actitud ante la vida mejoró de forma absoluta. 

¿Qué son los decretos? 

Los decretos son afirmaciones muy poderosos porque nos reprograman para lograr objetivos específicos. Pueden realizarse de dos formas: mental y por escrito. ¿Para qué se usan?  Pues son frases que nos ayudan a lograr cambios significativos en la vida. 

Te lo explico mejor: Se tratan de pensamientos positivos que escoges de manera consciente para inducirlos en lo más profundo de tu psique y de esta forma producir un estado mental deseado. Lo que estás haciendo es penetrar en tu subconsciente y cambiar tu conducta. Pareciera exagerado pensar que con solo repetir una serie de frases repetidamente vas a tener una actitud diferente ante la vida pero es real. ¡Te lo aseguro!

¿Sirven los decretos?

No lo dudes, ¡claro que sí sirven!. De hecho, todo lo que atraes con la mente, viene a ti de una forma u otra.   Es decir, si estás habituado a pensar de cierta manera (con frases pesimistas, de no puedo, no valgo, no merezco... ¡es lo que vas a conseguir!). Los decretos son una herramienta poderosa para transformar tu patrón mental. 

Ha llegado el momento de que enseñes a tu cerebro a pensar distinto pero para que funcionen necesitas seguir ciertas reglas: 

1) Repítelos  21 días seguidos para que cambie el hábito. 

2) Creelo fervientemente, recuerda: si lo crees, lo creas. 

3) La oración siempre debe ir en presente: "Merezco, valgo"

4) Usa símbolos, hazlo visual. Puedes escribirlo o utilizar una vela o perfume mientras piensas y repites tu decreto, de esta manera va a quedar grabado en tu cerebro.

5) Trata de que tu decreto sea siempre afirmativo. Salvo aquellos en los que necesites evitar alguna conducta específica, aquellos que incluyen la palabra NO son menos efectivos. 

A continuación algunos ejemplos: 

Utilízalos cuando...

Buscas éxito en tu vida

Yo tengo todo para ser exitosa.

Voy de éxito en éxito y de gloria en gloria.

Mi camino es una serie de escalones para progresar.

Cada día que pasa soy mejor.

Soy dueña de mi vida, atraigo a mi mundo sólo lo mejor.

Yo (tu nombre) soy capaz y decidida siempre. 

Cada día de mi vida doy un paso firme hacia el logro de mi objetivo (piensa en lo que quieres)

Elijo ser en mi vida el creador y dueño de mi camino.

Tengo una atracción infalible hacia todo aquello que me conduzca al éxito.

Deseas aceptarte e incrementar tu autoestima

Me amo, me acepto tal y como soy y me apruebo a mí mismo.

Si yo estoy bien todos los demás están bien.

Nadie me puede herir, mucho menos yo.

Me amo, me apruebo con mis virtudes y defectos.

El amor que siento por mi ser es el mejor regalo que puedo darme.

Soy lo suficientemente fuerte como para que alguien me haga dudar de mí misma.

Amo cada célula de mi cuerpo de manera incondicional.

La persona más importante en mi vida soy yo.

Necesitas perdonar

Perdono a todos los que me ofendieron y dañaron en el pasado.

Me perdono a mí mismo por haberme ofendido.

Me comprometo a amar y respetar a todas las personas que me rodean, tal y como son, porque es un derecho divino.

Requieres abundancia

Soy abundante, cosas buenas vienen a mí.

Yo he decidido vivir en opulencia, soy ganador (a) y nací para triunfar.

Reclamo la porción de riqueza que a mí corresponde.

El dinero viene a mí de forma abundante y copiosa, permanente y sin esfuerzo.

El dinero crece en mis manos como lo hacen las hojas en los árboles.

Todo lo que gasto se ve multiplicado porque soy fuente de riqueza.

Quieres que el amor venga a ti

Soy merecedor de tener a mi lado al amor de mi vida.

Estoy en proceso de atraer a mi vida a mi alma gemela.

Doy gracias a la vida por darme la capacidad de amar y ser amado.

Toda la energía del amor está en mí.

Me abro totalmente al amor.

Permito que el amor me encuentre, estoy determinado a atraerlo hacia mí.

Respiro amor, siento amor.

El amor trae alegría y energía a mi vida.

Necesitas salud

Vuelvo mi temor en poder y confianza. Mi cuerpo responderá, soy un barco victorioso en aguas difíciles.

Recibo el mejor cuidado médico, cuento con el apoyo de mi familia y estoy en el lugar indicado para recuperar mi salud porque soy una persona amada.

Mi respiración es sanadora y tranquilizante. Yo soy salud, yo soy serenidad.

Acepto mi enfermedad como el aprendizaje que mi cuerpo, mi mente y mi alma necesitan para avanzar.

Tomo responsabilidad de mi cuerpo, lo cuido y llevo a la salud.

Disfruto cuidarme porque mi cuerpo es mi ventana de felicidad, mi orgullo de mí mismo y mi confianza de ser exitoso.

Mi mente observa serenamente los acontecimientos, los nutre y ama con sus sabiduría.

Disfruto y me divierto ejercitando mi cuerpo. Me gusta sentir su movimiento y cómo se entretiene para mí.

¿Cómo trabajan los decretos?

Simplemente repítelos y atrae lo que estás pidiendo al universo. En un cuaderno escribe las afirmaciones elegidas al menos una vez al día y como máximo 3 veces. En la mañana, al despertarnos, en la noche al acostarnos y al medio día tras unos minutos de meditación.